El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, reiteró el jueves su oposición a un Estado palestino, una solución defendida por Washington. Mientras tanto, Israel continúa e intensifica sus ataques contra Khan Yunis, la principal ciudad del sur de la Franja de Gaza.
Texto: Daniel Blumenthal/RFI
Con evidente nerviosismo, el primer ministro Benjamín Netanyahu compareció anoche ante las cámaras y durante media hora se dedicó a atacar a la prensa, que dio herramientas a Hamás a través de sus discusiones en el estudio de televisión y prometió que la guerra continuaría y continuaría. No claramente definido, hasta la victoria.
Respaldado por sus ministros de extrema derecha que lo mantuvieron en el poder, Netanyahu se opuso a un plan diplomático que se está desarrollando en Washington para encontrar una solución a la crisis: el fin de la guerra a cambio de la normalización con Arabia Saudita y la participación en ella. Los estados árabes moderan la reconstrucción de Gaza, el regreso de los rehenes y la liberación de los prisioneros palestinos.
Washington defiende la creación de un Estado palestino viable como única garantía a largo plazo de la seguridad de Israel, pero su Primer Ministro Netanyahu ha reiterado su oposición al “concepto de soberanía” palestino.
Netanyahu y el presidente estadounidense Joe Biden no han hablado en las últimas cuatro semanas, y Washington expresa su descontento con el liderazgo israelí a diario y de diversas maneras.
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Hamás todavía retiene a 136 civiles y soldados israelíes en Gaza. Se estima que unos 25 ya no están vivos y para el resto el tiempo de supervivencia es limitado, mientras que muchos están enfermos, con frío, casi sin comida ni agua, sin ver nunca la luz del día.
Mientras tanto, aumentan los llamados a elecciones generales lo antes posible y los israelíes creen que la batalla no se puede ganar mientras Netanyahu permanezca en el poder.
En el frente, el movimiento islamista Hamás afirmó que al menos 93 personas murieron la madrugada del jueves en nuevos bombardeos israelíes en el sur de la Franja de Gaza.
Hamas, que ha gobernado Gaza desde 2007, dijo que al menos 93 personas murieron en ataques anoche y temprano en la mañana, incluidas 16 cuando una casa familiar fue bombardeada en Rafah, en la frontera con Egipto.
El ejército israelí, que bombardea Gaza desde el 7 de octubre, también ha llevado a cabo una decena de incursiones en Jan Yunis y en los campos de refugiados de los alrededores de la ciudad, el principal en el sur del estrecho enclave de 362 kilómetros cuadrados y unos 2,4 millones de habitantes.
Israel afirma que altos cargos de Hamás, organización considerada “terrorista” por Estados Unidos y la Unión Europea, tienen una base operativa en el hospital Nasser de la ciudad, de la que se elevaban espesas columnas de humo.
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