El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha asegurado que su campaña electoral no recibió dinero del narcotráfico ni que su gobierno haya hecho nada ilegal.
“Una cifra como 15.000 millones no es muy baja fuera de nuestra contabilidad”, dijo Petro en su cuenta en la red social Twitter en la mañana de este lunes.
Así, el presidente colombiano respondió a una publicación de la revista Semana que las conversaciones fueron por Zoom durante los meses de su campaña y que fueron grabadas “ilegalmente” por un organismo de inteligencia de su antecesor Iván Duque.
“Una agencia de inteligencia del gobierno de Duke grabó ilegalmente todas mis conversaciones de Zoom durante los meses de mi campaña y las entregó a Semana. Nunca han revelado un solo minuto en el que dije algo ilegal o irregular. Una investigación sobre estas tácticas por parte de la oficina del fiscal nunca avanzó; En ese entonces no era un escándalo que nos ‘dispararan’. Pues te lo puedo decir hoy en base a la información que obtuviste de la misma revista y otros medios con la tranquilidad con la que esperábamos que Semana publicara mucho sobre este tema: alguien del gabinete de gobierno o directores o comandantes de la fuerza pública, directores de los aparatos de inteligencia, no daban órdenes ni interceptaban teléfonos, no hacían allanamientos ilegales, no aceptaban chantajes sobre cargos o contratos públicos, no aceptaban dinero de campaña de personas vinculadas al narcotráfico, muchos manejaban cifras tan bajas como 15.000 millones fuera de nuestra contabilidad. No acepto el chantaje, ni veo la política como un lugar para el beneficio personal. Vine aquí solo para lograr más justicia social en mi país. Eso es lo que me mueve y me fascina. Si hay disidentes en el gobierno, es mejor separarse de ellos. Creo entender lo que está pasando por la mente de Armando Benedetti, acepto sus disculpas, pero debe explicar sus palabras a la fiscalía y al país”, se lee en la publicación.
Petro acepta disculpa de Benedetti
En el audio, Armando Benedetti, exembajador de Colombia en Venezuela, recordó a Laura Sarabia, exjefa de gabinete de la nación de la Nueva Granada, recaudando “15.000 millones de pesos (unos 3,5 millones de dólares)” para la campaña de Petro y diciéndole si financiaría su campaña en la costa atlántica Habla y cuenta pero todos irán a la cárcel.
Sin embargo, Benedetti confirmó que esas palabras fueron “cumplidas” y pidió disculpas a Petro y Sarabia “por las agresiones y ataques maliciosos” que no vinieron de él, aseguró.
Ante esto, Petro aceptó las disculpas del exembajador en su extenso tuit, aunque lo instó a “explicar sus palabras ante la Fiscalía y el país”.
“No acepto chantajes, no veo la política como un lugar de ventaja personal. Vine aquí solo para lograr más justicia social en mi país. Eso es lo que me mueve y me fascina. Si hay personas en el gobierno con diferentes lógicas, mejor que se mantengan al margen”, agregó.
La respuesta del ex fiscal
En otro mensaje de Twitter publicado este lunes por la mañana, el presidente de Colombia se enfrentó a la exfiscal Vivian Morales, pues esta última enfatizó que “el caso gravísimo que ha conocido el país (…) es una barbaridad que el presidente Petro tenga un conflicto de Interés por ser parte de la terna que debe elegirse un nuevo fiscal.
A lo que Petro respondió de inmediato que eso es lo que buscaban, que “No se puede poner una lista contra la impunidad. Ahí empieza todo”.
“Pero no solo quieren impedir que el gobierno de transición presente una terna financiera, que saben que será una terna contra la impunidad, sino que buscan el camino que sufrió Pedro Castillo, como bien lo ha expresado Néstor Humberto Martínez. Dependerá de la gente”, dijo.
También expresó su opinión sobre esos audios.
“1. Laura recibió una gran presión que ella no sabía. Debió sufrir mucho y sufrir. 2. Benedetti se equivoca con que Laura montó el gabinete, yo siempre lo hice y lo hago”, concluyó.
Sarabia, por su parte, publicó una carta enviada por su abogado en la que insistía en que desde el momento en que renunció “se revelaron acciones maliciosas de una persona que quería dañar a un gobierno comprometido con el cambio”.