El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, condenó al gobierno ecuatoriano, encabezado por el liberal Daniel Noboa, por ordenar un ataque ilegal y violento a la embajada de México en Quito para derrocar al ex vicepresidente Jorge Glass, a quien se le ha concedido asilo.
“Esto fue una clara violación de nuestra soberanía, del derecho de asilo y de las normas y leyes internacionales”, acusó el presidente durante una rueda de prensa en la que analizó una de las peores crisis diplomáticas que ha protagonizado durante su mandato y que ya ha protagonizado. Ruptura de las relaciones bilaterales.
“Fue un acto autoritario, increíble, a veces malo por poner ejemplos pero ni siquiera (el fallecido dictador Augusto) Pinochet, el temido Pinochet y otros se atrevieron a hacerlo”, añadió.
López Obrador considera muy desacertados quienes decidieron atacar la embajada de México en Ecuador con policías y militares.
“No aman al Ecuador y sin duda no aman a su pueblo, que es un pueblo, como aquí se expresa, pueblo bueno, noble, hermano, pero los que tomaron esta decisión o no lo saben o tienen malos instintos”, afirmó. .
También valoró la solidaridad mostrada por la comunidad internacional ante el atropello.
“Me gustaría agradecer a los Presidentes, Jefes de Estado, Diplomáticos del Ministerio de Asuntos Exteriores de todos los países. Muchas gracias de todo corazón. Algo con más empuje y énfasis; Los demás con estricto apego a los establecidos por la ley; Y otros a su manera, pero la mayoría apoya a México”, afirmó.
En particular, destacó la decisión de Nicaragua de cortar relaciones con Ecuador, así como sus contactos con el presidente de Bolivia, Luis Arce, y el expresidente Evo Morales.