El servicio eléctrico en Caracas comenzó a normalizarse este viernes luego de un apagón general de 12 horas en Venezuela, que el gobierno atribuyó a un “sabotaje” de la oposición en medio de acusaciones de fraude electoral.
“Nos estamos normalizando paso a paso, con seguridad, con garantías”, dijo el presidente Nicolás Maduro en radio y televisión, sin citar cifras de recuperación del sistema.
El apagón se informó a las 04H40 hora local (08H40 GMT) y afectó “total o parcialmente” a 24 estados del país donde los cortes de energía son frecuentes. Reporteros de la AFP confirmaron que el servicio se ha restablecido de forma intermitente en varios barrios de la capital, Caracas. Los usuarios en redes sociales también reportaron cierta normalización, que se extendió a otros estados.
“Fue un ataque a Guri”, dijo el presidente sobre la central hidroeléctrica Simón Bolívar en la ciudad del sur de Venezuela, la principal productora de energía del país. “El ataque que lanzaron, el fracaso que programaron y la enormidad de lo que crearon” tenían “un propósito: destruir Guri, un ataque traicionero”.
“solía hacerlo”
Desde hace una década Venezuela sufre frecuentes apagones, especialmente en las provincias.
Los gobiernos siempre los culpan de los intentos de la oposición de desestabilizarlos, pero los expertos descartan este argumento y los vinculan con la falta de inversión, la incompetencia y la corrupción.
“Este es un ataque lleno de venganza, un ataque lleno de odio del sector fascista”, continuó Maduro, término con el que suele referirse a la oposición. E incluyó a Estados Unidos, otro enemigo específico, en “esa sala de guerra”.
El ministro del Interior, Diosdado Cabello, informó anteriormente que “la red empieza a fortalecerse”. “Es un proceso que se está dando lentamente”, afirmó en el canal estatal VTV.
“Mentalmente uno está acostumbrado a estas cosas”, dijo a la AFP Leticia Quiroga, una funcionaria caraqueña de 30 años. “Pensé que era otro apagón aquí que todos los días”, dijo Elena Jiménez, ama de casa de 66 años en Maracaibo, la capital del estado de Julia.
Contexto electoral
La caída se registró un mes después de las elecciones en las que Maduro fue declarado reelegido para un tercer mandato consecutivo de seis años hasta 2031.
La oposición liderada por María Corina Machado asegura que Edmundo González Urrutia ganó las elecciones y tiene pruebas que lo demuestran. El chavismo ve las acusaciones de fraude como parte de una conspiración contra Maduro.
Durante la campaña, de hecho, denunciaron el supuesto plan para afectar el vulnerable sistema eléctrico.
La reelección de Maduro era desconocida para Estados Unidos, la Unión Europea y varios países latinoamericanos. El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, que ha estado tratando de mediar entre el gobierno y la oposición para evitar una crisis política grave, insistió el viernes en la solicitud de un escrutinio detallado.
Convocar al candidato de la oposición
González Urrutia, de 75 años, fue citado el viernes a la fiscalía, que abrió una investigación penal en su contra.
Esta es la tercera convocatoria ignorando las anteriores. Una nueva ausencia del adversario, en fuga, dará lugar a la emisión de una orden de detención.
No está claro cómo resultó el procedimiento en medio del apagón nacional, aunque el canal VTV informó de la humillación sin mencionar una posible orden de arresto.
La oposición publicó copias de más del 80% de las actas de votación en un sitio web que mostraba a González Urrutia como ganador. La iniciativa es acertadamente el eje de la cita: la “usurpación” del Consejo Nacional Electoral (CNE) y “una falsificación de documento público” que no reveló los detalles de la verificación mesa por mesa como exige la ley. .
En teoría, la pena máxima por este delito es de 30 años de prisión.
Maduro solicitó penas de prisión para González Urrutia y Machado. Los responsabilizó de la violencia en las protestas postelectorales, que dejaron 27 muertos -entre ellos dos militares-, cerca de 200 heridos y más de 2.400 detenidos, entre ellos menores.