Los encuestadores anuncian que la oposición venezolana tiene entre siete y ocho millones de votos, incluidos los “pescados”.
Caer en el triunfalismo podría ser el peor error que enfrenta la oposición venezolana el 28 de julio, según el encuestador Francisco Bello, presidente de Pollster Prognostic. Según sus estimaciones, Nicolás Maduro cuenta hoy con el apoyo de uno de cada cuatro electores, lo que representa unos cinco millones de votos.
Consultado por medios del país, Bello insistió en que datos de la consultora que representa muestran que la tasa de participación, si el proceso electoral se realiza el próximo domingo, rondará el 60% del Registro Electoral (RE) actualizado.
Con base en este escenario, destacó que se estima que el oficialismo tendrá cinco millones de votos y los candidatos de la oposición venezolana tendrán entre siete y ocho millones de votos “que pescar”.
Reagrupar al chavismo
Al afirmar que el triunfalismo no es un buen aliado para la oposición, el analista político recordó que el extremismo también puede complicar el resultado del proceso. “Bien lo dijo Edmundo González Urrutia, cuando llamó a no caer en el triunfalismo, y bien lo dijo Ramón Guillermo Avellado, en las redes sociales, cuando dijo que el extremismo no conviene, sobre todo porque el extremismo conduce a la reconstrucción del chavismo”, dijo .
En esa secuencia de ideas, enfatizó que el sector del chavismo que no está satisfecho con Maduro, quien quedó aislado de la gestión gubernamental, se sintió amenazado por la oposición, podría reorganizarse en torno al Presidente de la República.
Economía electoral vs. Diversidad de candidatos
En la misma declaración, Bello agregó que pocas cosas parecen estar impulsando hoy nuestra economía electoral a trabajar más a favor del gobierno que el sector de la oposición.
También afirmó que lejos de los polos hay muchas opciones de candidatos cuyas características no se pueden ignorar: “Tenemos un candidato como Benjamín Rousseau, que tiene un conocimiento inmenso del país y que, aunque no tiene ninguna posibilidad de ganar, la Presidencia de la República- sigue siendo el 6 de los electores. Hay otros candidatos como Luis Eduardo Martínez, que tienen cartas tradicionales, que de alguna manera sacan algo de provecho por el arraigo de las siglas AD y Copei.
De igual forma, continuó explicando casos como el de José Brito, de quien dijo obtuvo una importante cantidad de votos en Anjotegui; Daniel Ceballos, con nicho en Táchira: y Antonio Icari, a quien es responsable de varias votaciones importantes en Caracas y en el nicho de Aragua, señala que, entre todos ellos, la dispersión de votos hoy ronda el 15%, lo que rompe la polarización.
¿Trampa del gobierno?
Antes de concluir, el portavoz de previsiones señaló que el único riesgo de fraude electoral son las mesas electorales vacías y sin testigos. Puso el ejemplo, como ha sucedido antes, de dos mesas en una misma circunscripción, una con una participación cercana al 60%, mayoritariamente opositora, mientras que la otra mesa con un 80% de asistencia apunta al chavismo.
“¿Qué está pasando ahí? No fue una trampa, pero esa mesa quedó vacía, se desconectó la (máquina) de captura de huellas y se incluyeron el 20% de los votos no orgánicos. Es imperativo que la protección del voto sea una prioridad para el oposición”, afirmó.
NOTA DE PRENSA