con una espátula
El serbio Novak Djokovic se clasificó para la décima final del US Open de su destacada carrera con una contundente victoria sobre el joven estadounidense Ben Shelton, a quien dedicó un gesto conmovedor en la red.
Djokovic derrotó a la promesa de 20 años por 6-3, 6-2 y 7-6 (7/4) en un duelo en el que también tuvo su pulso especial con el público neoyorquino, que apoyó a su jugador.
El serbio luchará el domingo por su título número 24 de Grand Slam contra el ganador de la otra semifinal del viernes entre el español Carlos Alcaraz y el ruso Daniil Medvedev.
“Ambos son jugadores increíbles”, admitió Djokovic. “Me espero el partido más duro del torneo, independientemente de que sea al otro lado de la red”.
Contra Shelton, Djokovic dio una clase magistral de tenis en los dos primeros sets, pero le resultó difícil acercarse y tuvo que salvar un punto de set en el tercero para llegar al desempate.
Caminando hacia la red tras el duelo, Djokovic repitió el gesto que hizo Shelton tras su victoria en cuartos de final sobre Frances Tiafoe, llevándose la mano a la cara como si fuera un teléfono y colgando la “llamada” forzada.
Si Alcaraz gana, Djokovic tendrá la oportunidad de vengar su dolorosa derrota en Wimbledon en julio, la única final de Grand Slam que ha perdido en lo que va del año.
El gigante serbio, campeón del Abierto de Australia y de Roland Garros, busca terminar la temporada ampliando su ventaja en trofeos de Grand Slam a 22 sobre Rafael Nadal.
“Los Grand Slams son los torneos más importantes, son los que más me motivan y juego mi mejor tenis”, afirmó. “Sabía que en cuartos de final (Taylor Fritz) y semifinales jugaría contra jugadoras estadounidenses. Nunca es fácil y tuve que mantener los nervios”.
En Nueva York, escenario con el que mantiene una relación de amor-odio, la estrella de Belgrado ha alcanzado un récord de 10 finales, dos más que sus sucesores (Federer, Sampras, Connors y Lendl), pero hasta ahora “sólo” ha ganado tres. títulos (2011, 2015 y 2018).
El trofeo se le ha escapado en los últimos años por la descalificación, una dura derrota ante Medvedev en la final de 2021 y su ausencia en la última edición por su negativa a vacunarse contra el coronavirus.
– Misión casi imposible –
A sus 36 años, Djokovic celebró el viernes su partido número 100 en el US Open aplastando al último jugador estadounidense (87-13).
Con su gran joya Coco Gough instalada en la final femenina, 23.000 aficionados en la pista más grande del mundo intentaron animar a la joven Shelton, una jugadora que finaliza su primera temporada completa como profesional.
El tenista de Atlanta afrontaba una misión casi imposible ante Djokovic, que ha ganado 22 de sus 23 partidos de semifinales de Grand Slam desde 2015.
Con poco que perder, se entrega a su devastador brazo izquierdo, perfeccionado tras años jugando al fútbol americano como “mariscal de campo”.
Partiendo del puesto 47 de la ATP, Shelton cruzó Flushing Meadows gracias al mayor número de ‘aces’ y al más rápido (hasta 240 km/h) del torneo.
A medida que los puntos se alargaban, la raqueta del estadounidense temblaba y Djokovic mantuvo la pelota en el medio para una racha de 11 de 12 puntos.
Luego desperdició cuatro puntos de set, abriendo una brecha inusual que Shelton no aprovechó.
En su quinta oportunidad, Djokovic celebró el set rugiendo ante la grada.
Shelton calentó el rifle y continuó lanzando ‘s’ a 230 km/h pero su derecha fue una fábrica de errores (43 en total frente a 25 de Djokovic).
En el minuto 78, el serbio ya tenía dos sets en el bolsillo.
Rompió su primera oportunidad en el tercero, pero Shelton mantuvo la cabeza en alto hasta que disfrutó de su momento dominante con tres juegos consecutivos que lo pusieron 4-5 y punto de set.
El serbio calmó la emoción de la multitud al escapar con un fuerte servicio pero luego cayó en otro lío, desperdiciando un punto de partido y obligando a Shelton a un desempate.
Con una rápida victoria a su alcance, Djokovic tomó una rápida ventaja y cerró el duelo con polémicos gestos telefónicos y entusiastas saludos en la red con Shelton. AFP