con una espátula
El portugués José Mourinho, entrenador de la Roma, se defendió de las críticas por sus comentarios de ayer en los que aseveró que el árbitro del Sassuolo-Roma no tenía “la suficiente estabilidad mental” para un partido de ese nivel.
El técnico, que se enfrenta este domingo a la Fiorentina en el Estadio Olímpico de Roma, duelo directo en la zona ‘Champions’, acudió a declarar este viernes a la Fiscalía de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC), que abrió un expediente en su contra. su declaración, por lo ocurrido.
“Espero esto de la justicia deportiva, la justicia”, declaró en rueda de prensa el sábado antes del choque contra el Florencia.
“Aparecí espontáneamente y me alegré porque el fiscal me dio la oportunidad de explicarme”, explicó. “Estuve de acuerdo con el fiscal en que un entrenador no debe hablar de árbitros antes de un partido, pero nunca ofendí a Mercenaro (el árbitro), nunca cuestioné su calidad como árbitro”, añadió.
“La expresión utilizada (“sin estabilidad emocional”) me parece natural, la uso cuando hablo de mí mismo. Quizás esté mal interpretada”, comentó.
En la misma rueda de prensa donde se refirió al árbitro, también acusó al italiano Domenico Berardi, al que acusó de “piscinero”.
“Tengo el derecho y el deber de decir lo que dije porque un entrenador debe proteger el fútbol. Y eso es lo que quería hacer, tener cosas en el campo que no pueden suceder y que sucedan más a menudo”, dijo.
Respecto al partido ante la Fiorentina, en el que se juega la ‘champions’, Mourinho fue muy claro con las aspiraciones de su rival. “Estamos luchando por la misma causa, así lo dice la clasificación”, afirmó.
Caracas Al Dia