con una espátula

Menor Valenzuela (Reuters)
El obispo nicaragüense encarcelado, Rolando Álvarez, estuvo fuera de la cárcel por unas horas pero fue devuelto a prisión tras negarse a salir del país, dijo el miércoles a la AFP una fuente diplomática en Managua.
Según la fuente, que pidió no ser identificada, Álvarez fue liberado por unas horas el lunes y luego regresó a la prisión donde está recluido desde febrero por “atentado contra la integridad nacional”.
Por la mañana, el arzobispo de Managua, Leopoldo Brenes, dijo a la AFP que las versiones sobre la liberación de Álvarez eran “especulaciones”.
“El Santo Padre dijo que a veces se publican noticias sin confirmarlas, lamentablemente esto es lo que les ha pasado a muchos periodistas ahora, han publicado noticias sin confirmarlas y más bien han causado revuelo”, dijo Brennes a la AFP.
Medios nicaragüenses en el exilio circulan desde el martes la versión de que fue liberado el obispo Álvarez de Matagalpa.
El miércoles, el mismo medio aseguró que Bishop había sido devuelto a prisión tras negarse a salir del país.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) exigió la semana pasada “al Estado de Nicaragua proceder de inmediato a la liberación de Monseñor Rolando José Alvarez” y tomar medidas para proteger su vida, salud e integridad personal.
La Corte Interamericana fijó como fecha límite el 7 de julio para que Nicaragua tramitara la liberación del prelado y reportara debidamente el proceso de liberación a la corte.
Álvarez fue sentenciado el 10 de febrero, antes de su sentencia, luego de que se negara a viajar a Estados Unidos y ser deportado junto con otros 222 presos políticos liberados.
El obispo católico fue sentenciado a 26 años y cuatro meses y multado con $1,600. Además, fue privado de su nacionalidad nicaragüense y de sus derechos ciudadanos para siempre.
El caso Álvarez es un asunto que ha generado tensión entre Daniel Ortega y la Iglesia Católica, mientras que las relaciones diplomáticas de Managua con el Vaticano están a punto de romperse.
El Papa Francisco caracterizó al gobierno de Nicaragua como una “dictadura ruda” a principios de marzo pasado; La Cancillería de Nicaragua dijo en un comunicado que “se propone suspender las relaciones diplomáticas” con la Santa Sede.
Marcel Diouf, encargado de negocios del Vaticano en Nicaragua, abandonó el país el 17 de marzo. Un año antes Ortega había despedido al Nuncio, Waldemar Stanislaw Sommertag.
AFP