con una espátula
Luis Lander, director del Observatorio Electoral de Venezuela (OEV) e ingeniero mecánico con estudios de doctorado en ciencias sociales, advierte que el tema más apremiante en el proceso electoral es la actualización del registro electoral.
Por Mundu
Destacó que los puntos de registro electoral son inadecuados y están alejados de los pueblos más apartados.
Lander indicó que el CNE debería poner puntos para facilitar la inscripción en el registro electoral, incluso mejor de lo que se ha hecho recientemente.
“Antes, cuando se acercaba una elección, el CNE solía realizar una jornada intensa donde los ciudadanos ‘recorrían’ los puntos, pero esta práctica no se hace desde hace varios años”, agregó.
Destacó que existe un gran número de jóvenes que no están registrados en el Consejo Nacional Electoral (CNE), lo que se suma a la novedad de la inmigración de venezolanos que tienen derecho a votar en las elecciones presidenciales.
El director de la OIV recuerda que hay países latinoamericanos que tienen experiencia con el voto digital para quienes viven en el exterior, destacando que sólo hay 100 mil venezolanos registrados en el exterior y millones que ahora viven fuera del país.
“Tal vez sea demasiado tarde para digitalizar los votos en el extranjero, pero luego nos ocuparemos de los que viven en Venezuela”, afirmó.
Explicó que los resultados de la auditoría del sistema de votación automatizada no fueron suficientemente públicos, lo que impidió que los ciudadanos confiaran en el proceso.
“Si el CNE quisiera la confianza de los electores habría hecho una campaña masiva con los resultados de la auditoría, donde dice que es un sistema seguro y confiable”, afirmó.
También advirtió que de los 70 países del mundo que celebrarán elecciones este año, Venezuela es el único sin fecha para las mismas.
El ingeniero señala que lamentablemente la ley electoral vigente no especifica cómo se deben adelantar las elecciones.
Enfatizó que antes de la ley actual en Venezuela existía una ley que establecía que las elecciones debían anunciarse con al menos 6 meses de anticipación, permitiendo así que todos los partidos pudieran realizar sus propias tareas.
“La experiencia ya nos lo ha dicho, hay elecciones que se convocan hace menos de dos meses y estas elecciones aleatorias no son de la mejor calidad”, aclaró.