El director del OVP, Humberto Prado, dijo que el impacto de la violencia contra las mujeres en prisión también lo sienten sus familias.
El Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) ha expresado preocupación por las condiciones que viven las mujeres privadas de libertad en las cárceles y celdas policiales del país, advirtiendo que están siendo invisibilizadas y sometidas a diversas formas de violencia por parte del Estado.
Para el OVP, las mujeres en estas condiciones enfrentan condiciones de extrema vulnerabilidad donde se ven obligadas a tener relaciones sexuales con guardias penitenciarios o miembros de la Guardia Nacional para obtener beneficios mientras están en prisión y mejorar su estatus; Lo cual es una grave violación de los derechos humanos.
Además, se encuentran en confinamiento inadecuado; Son humillados, no comen bien y no tienen suficiente agua para asearse. También advierten que no tienen acceso a toallas sanitarias ni tampones durante la menstruación y para mantener su higiene, lo que agrava sus condiciones de exclusión y abuso.
Venezuela tiene sólo una prisión para mujeres, el Instituto Nacional de Orientación de la Mujer (INOF). El resto son anexos improvisados para mujeres, que no cumplen ni siquiera las normas mínimas de reclusión y no atienden a las necesidades especiales de las mujeres.
*Leer más: OVP advierte que Tokran tiene una masa crítica del 135%
Actualmente el 28% de las mujeres privadas de libertad en Venezuela se encuentran en el INOF, un total de 650 mujeres y el 185,71% de hacinamiento crítico.
El director del OVP, Humberto Prado, dijo que el impacto de esta violencia contra las mujeres también lo sienten los familiares, quienes son obligados a soportar abusos verbales, tocamientos y registros contra su voluntad.
De estas instalaciones, afirmó el OVP, hay al menos 16 en todo el país que no son aptas para su ocupación por tratarse de “infraestructuras avanzadas anexas a cárceles masculinas” y carecen de condiciones y parámetros de cumplimiento. Perspectiva de género.
El problema se agrava porque los registros son realizados por personal masculino del Grupo de Respuesta Inmediata del Servicio Penitenciario, quienes no respetan la privacidad de las mujeres detenidas, las maltratan y destruyen sus pertenencias.
Más recientemente, en el contexto de la detención arbitraria de mujeres durante la represión postelectoral, el centro de capacitación La Crisalida en el estado de Miranda alojó a mujeres acusadas de enfrentar situaciones particularmente críticas. Allí se han reportado abusos sexuales por parte de guardias o miembros de la Guardia Nacional, además de aparente negligencia en atender sus necesidades básicas.
El OVP condenó la falta de transparencia en el caso penitenciario
Luego de que los familiares poselectorales de los detenidos condenaran la suspensión de visitas al Internado Judicial capitalino, el OVP también dijo que hubo falta de transparencia por parte de los organismos estatales respecto de las decisiones tomadas por las autoridades de manera informal y sin previo aviso»
Según el diario El Impulso, los familiares temen que se estén produciendo evacuaciones masivas sin previo aviso debido a la presencia de un fuerte dispositivo de seguridad en la zona, que incluye vehículos militares y un helicóptero.
Es importante señalar que la Corte Interamericana de Derechos Humanos emitió medidas temporales para proteger la vida e integridad de los internos de Rodeo I debido a las severas condiciones de hacinamiento y violencia registradas en este penal. Sin embargo, el Estado venezolano ha incumplido repetidamente estas medidas, demostrando una clara falta de voluntad para garantizar los derechos de los presos políticos.
Con información adicional de la nota de prensa.
Vista de publicación: 34