El politólogo Pablo Andrés Quintero afirma que los venezolanos hemos aprendido de la experiencia de la administración interina de Juan Guido que lo que no sucede dentro de las fronteras es sólo un símbolo que poco o nada hace para restaurar la democracia.
En entrevista con France 24, ofreció su lectura frente al albergue Edmundo González Urrutia e insistió en que fue resultado de la persecución y amenazas contra el excandidato de la MUD.
“Incluso podemos hablar de deportación porque González Urrutia fue víctima de persecución, amenazas, violaciones a su integridad física y a la de su esposa. El asilo político es una manera de vivir la vida política sin poner en riesgo a quienes hoy están detenidos, pero más allá de eso. Se espera que su salida tenga un gran impacto en las emociones de la oposición y sea un golpe bastante fuerte a la confianza de los votantes.
Si bien, continuó, faltan varios meses para el 10 de enero, fecha que María Karina Machado ha prometido que tomará posesión de González Urrutia, Quintero estimó que eso sería difícil de lograr.
“El poder debe permanecer en Venezuela, aunque puede haber una discusión, la verdad es que es difícil estar seguro si la juramentación tendrá un impacto real en el poder en Venezuela. “El venezolano sabe que lo que no sucede en Venezuela Venezuela es sólo simbólica y esto es algo que ya sabemos, visto con Juan Guaido”.
Pero ahora la situación es diferente, piensa.
Respecto al gobierno de Maduro, Quintero dijo que continúa la estrategia de “minar toda credibilidad” acumulada por María Corina Machado y el PUD.
“Si bien la salida de Edmundo González parece una victoria para el gobierno ahora que lo saca del juego y está en el extranjero, también demuestra que la situación en Venezuela es bastante desfavorable”.
Finalmente, dijo que la oposición demócrata debe reajustar sus tácticas.
“Machado tiene pocas cartas, debe fortalecer sus relaciones con los distintos actores que quedan, porque su círculo más cercano está detenido o en el exilio. “Quienes apoyaron a Edmundo deben dialogar, cambiar su estrategia política ante los nuevos desafíos. Hay y Edmundo ya no está en Venezuela”.