Más de 20 países pidieron la renovación de la misión de investigación, cuyo mandato expira este septiembre y regresa a la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos en Venezuela. Estados Unidos, Paraguay, Albania y Georgia citaron la salida forzosa de Edmundo González. Rusia, Cuba y otros gobiernos han deplorado la “politización” del Consejo de Derechos Humanos de la ONU y la imposición de medidas coercitivas.
Durante el diálogo interactivo para el quinto informe de la misión de investigación en Venezuela, más de treinta países constataron la profundidad de la crisis política derivada de las elecciones presidenciales y solicitaron una verificación independiente de los resultados.
Las autoridades electorales declararon ganador al actual presidente Nicolás Maduro, cuestión validada por un fallo de la Corte Suprema basado en un “informe pericial”. La oposición afirma que, según las actas de votación que obran en su poder, el ganador es Edmundo González Urrutia, refugiado en España desde el 8 de septiembre bajo “coacción”.
Al discutir el informe de la misión, que según su presidente “tiene un significado particular dada la situación política y de derechos humanos que prevalece en el país”, un grupo de Estados miembros del Consejo de Derechos Humanos de la ONU coincidieron en la necesidad de verificarlo. resultados de forma independiente.
Ecuador fue el primero en hacer la solicitud en nombre de un grupo de siete países. “Condenamos la falta de independencia del Consejo Nacional Electoral”, afirmó el representante, quien subrayó que la administración de Maduro debe cesar de inmediato la represión y abrir una investigación sobre estas graves violaciones de derechos humanos “para castigar a los responsables”.
La Unión Europea dijo que “seguirá trabajando para que se respeten los deseos de los venezolanos”, al igual que representantes de Perú, Italia, Estados Unidos, Irlanda, Bélgica, Luxemburgo, Países Bajos y Rumania.
Australia solicitó específicamente que se publicaran los resultados detallados de todos los colegios electorales para “garantizar la transparencia” de las elecciones, como lo apoyó el embajador venezolano Alexander Yánez.
*Leer más: Misión de la ONU protege el trabajo en Venezuela: Rendición de cuentas es esencial
Por su parte, el Reino Unido expresó su voluntad de cooperar “con una solución pacífica que respete los deseos de todos los venezolanos” de lograr un marco institucional “sin obstáculos ni restricciones”. Israel pidió a las autoridades “no abandonar las instituciones democráticas”, ya que su restauración “podría llevar décadas”.
La parte sudanesa presentó una posición de diálogo similar, aunque entre el gobierno y la oposición. El país africano pidió a las autoridades “investigar cualquier incidente, impartir justicia y ayudar a las víctimas”.
Portugal y Brasil, sin embargo, pidieron retomar el “camino acordado en Barbados”, ya que el resultado de las elecciones presidenciales “aún está por determinar”.
“La normalización política de Venezuela depende del esfuerzo de todos”, afirmó el representante de Lula da Silva.
Estados Unidos dijo que estaba “presenciando una rápida erosión de los derechos humanos y la democracia (…) No podemos permitir que Maduro y sus representantes se aferren al poder por la fuerza”. Saludó los esfuerzos de Colombia y Brasil para abordar la situación y señaló su preocupación por el “número indeterminado de ciudadanos estadounidenses detenidos en Venezuela”.
Por su parte, el representante de Japón ante Naciones Unidas llamó a Venezuela a “respetar el Estado de derecho, reparar los agravios internacionales y a todas las partes involucradas” a abstenerse de utilizar la violencia y respetar los derechos humanos de todos los venezolanos.
“Se ha retrocedido de tal manera que estamos ante un escenario más dramático. No olvidemos que los derechos políticos son derechos humanos”, dijo el representante de Paraguay, quien al igual que Estados Unidos, Georgia y Albania, condenó la decisión de Edmundo González. salida del país.
Paraguay ha expresado preocupación por la suspensión de la responsabilidad de Brasil de proteger los intereses de la embajada argentina en Caracas, lo que considera una violación de la Convención de Viena.
Al respecto, el embajador argentino comentó que habían recibido información de que el gobierno de Maduro planeaba justificar una infiltración en la embajada como parte del “plan de Estados Unidos”. Aseguró que era “Netflix en estado puro” y solicitó que se extiendan los correspondientes salvoconductos a los seis concursantes “para protegerlos en casa”.
Apoyo a las misiones de la ONU
Al menos 21 países coincidieron también en la necesidad de renovar el mandato de la Misión de Determinación, decisión que se votará en octubre, la liberación “incondicional” de todos los presos políticos, así como el regreso a la oficina del Alto Comisionado. Sin variar su trabajo en suelo ONU por los derechos humanos venezolanos.
La misión reiteró sus conclusiones sobre la incidencia de crímenes de lesa humanidad, particularmente después de las elecciones presidenciales del 28 de julio, dada la variedad y gravedad de las graves violaciones registradas entre septiembre de 2023 y agosto de 2024.
La experta Martha Valinas destacó que constituyó un “plan planificado de antemano y ejecutado bajo diversos métodos de represión para silenciar y aplastar a la oposición”, lo que hace que durante la independencia del poder las víctimas y la población en general “se sientan impotentes”.
*Leer más: Persecución, tortura y violencia sexual: parte del crimen mencionado por la Misión de la ONU
El embajador portugués subrayó que “lo que muestra la misión es contundente (…) asistimos a un creciente aparato estatal orientado a la represión”. Desde Ucrania calificaron el informe como “evidencia inquietante” y expresaron “solidaridad con los venezolanos en su lucha por la democracia y los derechos humanos”.
Según Canadá, la administración de Maduro está “utilizando tácticas de represión para infundir miedo en la población”. También se señaló que la llamada ley contra las ONG “podría convertirse en un punto de no retorno para la libertad de asociación”.
Irlanda y Chile han pedido una “investigación rápida, exhaustiva y detallada” sobre la muerte de al menos 25 manifestantes en las protestas postelectorales.
Luxemburgo, Bélgica y los Países Bajos también han expresado su preocupación por las crecientes formas de supresión digital y física de la población. Hicieron un llamado especial a los dirigentes políticos María Oropeza, Freddy Superlano y Perkins Rocha para garantizar asistencia médica y jurídica.
En defensa de Maduro
Los 18 países también participaron en el diálogo interactivo para proteger a Venezuela de la “presión política” del Consejo de Derechos Humanos a través del informe de la misión, que dijeron fue motivado por intereses “intervencionistas” de Estados Unidos.
Nicaragua destacó la “politización de este Consejo contra Venezuela por parte de algunos países y sus aliados”. “Son los mismos que alientan la violencia intentando y promoviendo la intervención extranjera en el país con el pretexto de una emergencia humanitaria”.
Cuba, en nombre del Grupo de Amigos en Defensa de la Carta de la ONU, señaló un “doble rasero” por parte de este organismo de la ONU y reiteró su condena a “cualquier escalada de medidas coercitivas o el uso de la extorsión política”. Este sistema está levantado.
Sri Lanka, Irán, Arabia Saudita, Zimbabwe, Turquía, Burundi, Sudán del Sur, Nicaragua, Laos y Bolivia solicitaron al consejo un “compromiso constructivo” y una “cooperación genuina” con Venezuela.
Honduras aseguró que el informe fue elaborado “con una selección de fuentes”, lo que “pone en duda su neutralidad, objetividad, transparencia y neutralidad”. “No se tiene en cuenta el impacto negativo de la difusión masiva de información falsa”.
Por ello, pidió “examinar detenidamente las tareas que cumple este mandato y si contribuye a la politización de este foro”.
*Leer más: Persecución, tortura y violencia sexual: parte del crimen mencionado por la Misión de la ONU
El representante de Eritrea exigió “que se interrumpa el mandato de la misión lo antes posible”, expresando preocupación porque “algunos países no quieren reconocer los esfuerzos de otros para socavar las elecciones y las decisiones políticas de Venezuela”.
Mientras que Rusia y China han citado una “guerra híbrida” y una “intervención ilegal” contra Venezuela “para no reconocer la voluntad de los votantes ni de las autoridades electorales o judiciales”. Fue a través de “varias acciones” de las que acusó directamente a Estados Unidos y a la oposición.
Según Rusia, todo tiene como objetivo “aumentar el sentimiento antivenezolano”. Nos preocupa la parcialidad de la Oficina del Alto Comisionado, que por un lado especula sobre violaciones de derechos humanos y por otro ignora las denuncias.
Vista de publicación: 96