Panamá cerró al menos tres pasos utilizados por los migrantes para cruzar el Darién, que marca la frontera con Colombia, para ejercer un mayor control sobre esta ruta irregular, señalizándola con una “barrera perimetral”. La gente los utiliza todos los días en su camino hacia América del Norte, informaron el miércoles autoridades panameñas.
El Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) de Panamá indicó en un comunicado al que tuvo acceso Caracas Al Dia que “se tomaron medidas para controlar la migración irregular masiva que enfrenta el Estado panameño” para “canalizar la migración irregular” en la primera ciudad de Bajo Chiquito. Migrantes que llegan después de atravesar durante días la selva del Darién a pie.
Estas medidas, explica, “se basan en bloquear los tres pasos no autorizados utilizados por migrantes irregulares, los pasos a lo largo de la costa del Pacífico y la costa del Caribe (…) así como los pasos terrestres que dan acceso. Hito de Chucurti, el Esta última permanente estaba bloqueada por barreras que impedían el movimiento de migrantes.
Según explicó el Senafront, “Con los controles previos, las fuerzas de seguridad estuvieron disponibles en múltiples puntos, lo que difundió las habilidades en la lucha contra las organizaciones criminales transnacionales que lucran con la trata de personas, el proxenetismo ilegal y otros delitos relacionados con esta población vulnerable”.
También le puede interesar: Panamá y EE.UU. se comprometen a deportar masivamente a migrantes en Darién
Ahora, “al concentrar los esfuerzos en un solo paso, se ha fortalecido rápidamente la provisión de control regional, protección y patrullas de seguridad multidimensionales relacionadas con los migrantes”.
Hasta ahora, muchos migrantes denunciaron haber sido robados o violados por bandas criminales a lo largo del Darién.
Además, la policía fronteriza anunció que el nuevo gobierno de José Raúl Mulino planea lanzar una nueva campaña denominada “Darién” destinada a garantizar un clima de paz y tranquilidad en esta región del país.
El nuevo presidente de Panamá, José Raúl Mulino, ya anunció el pasado viernes, durante una visita a Darién antes de su toma de posesión, que con la instalación de la “cerca serpentina” “la gente tomará el único camino para venir aquí, no la propaganda”. “, además de presencia policial en algunas zonas de ese bosque.
El cierre de estos pasos o senderos no autorizados se produce en medio de una afluencia masiva de migrantes por la selva del Darién, con más de 195.000 personas de paso este año, la mayoría venezolanos, frente a más de 520.000 en 2023, según una cifra oficial sin precedentes. .
Mulino también mencionó el problema de Darién durante su discurso inaugural el pasado lunes, día en que Panamá y Estados Unidos, principal destino de los migrantes, firmaron un acuerdo para repatriar a los transeúntes, cuyo costo el país norteamericano se comprometió a asumir.
El nuevo presidente panameño ha mantenido una fuerte retórica respecto a la inmigración a través del Darién, calificándola de “ilegal” y ya durante la campaña prometió “cerrar” Darién, lo que luego calificó de idea de cierre “filosófica”. Están impidiendo cada vez más que los inmigrantes sigan ese camino.
“Panamá ya no será un país de tránsito de ilegales. “No permitiré complicaciones locales”, declaró en su discurso inaugural.