El gobierno de Panamá dispuso por decreto que a partir del 1 de agosto se otorgará permiso temporal de legalización a todos los inmigrantes, independientemente de su nacionalidad, que paguen en dólares los trámites necesarios. Los permisos cuestan $500 para adultos y $250 para menores.
Así lo dio a conocer la Dirección Panameña de Migraciones en un comunicado en sus redes sociales este viernes.
Los permisos tienen una validez de dos años, improrrogables. No obstante, antes del vencimiento de dicho plazo de dos años, los beneficiarios tendrán la opción de cambiar su estatus migratorio a alguna de las categorías funcionales en el país.
Solo se aplica a los inmigrantes en situación irregular que hayan permanecido en Panamá menos de un año.
El proceso de elección de esta modalidad podrá iniciarse a partir del lunes 17 de julio a través de la página web del Servicio Nacional de Migración.
El documento cuesta 500 balbos (equivalente a 500 dólares estadounidenses) para adultos y 250 dólares para menores.
La identificación no se usa para viajar fuera del país, requiere otra forma de documentación que se debe obtener cada vez que se viaja al exterior y se cobra una tarifa de $100.
#comunicacion migratoria 📢 El gobierno nacional crea permisos de protección temporal para extranjeros. pic.twitter.com/hpzfQTIWQM
— Migración Panamá (@migrationpanama) 14 de julio de 2023
Según el decreto, los permisos de protección temporal permiten a los titulares cumplir con obligaciones fiscales, de seguridad social, de salud y legales.
El ejecutivo aclaró que “esta no es una invitación para intentar ingresar al país de manera irregular, ya que solo se aplicará a quienes se encontraban ilegalmente dentro del territorio nacional al momento de la emisión del decreto ejecutivo”.
Según los resultados de este censo nacional de 2023, Panamá tiene 4,2 millones de habitantes y 249.000 extranjeros, cerca del 6% de la población.
Según los datos de movilidad de la UCAB, en Panamá hay 147.627 inmigrantes y refugiados venezolanos, de los cuales 61 han sido reconocidos con estatus de refugiado, y unos 100.800 venezolanos con residencia regular.