Los casi 2.000 pescadores de Falcon se arriesgaron a acercarse a la frontera de Aruba para pescar la mayor cantidad de pescado posible en un día. Piden ayuda a las autoridades para solucionar el problema del derrame de petróleo, que afecta la vida marina de la zona.
Los pescadores del estado Falcón, especialmente los que viven en la Península del Paraguay, han tenido que acercarse a la frontera de Aruba para poder trabajar debido a los derrames de petróleo que afectan aguas nacionales; Esto causó problemas con las autoridades holandesas.
Según el portal Crónicas del Caribe, una flota de mil 950 pescadores y 350 embarcaciones se han visto afectadas por al menos 65 derrames de crudo que se han registrado en el Golfo de Coro.
Uno de los heridos, Deonar Auler, advirtió que cada día arriesgan sus embarcaciones y tripulaciones para ir demasiado lejos y brindar ayuda a sus familias porque las autoridades de Aruba creen que intentan ingresar al territorio de manera ilegal.
“Vamos a pescar entre 15 y 35 millas al norte, ¿te imaginas las profundidades a las que tenemos que llegar? Mi barco está actualmente allí con cuatro tripulantes y un solo motor, y lo único que puedo pensar es, si Dios quiere, que volverán a tierra. Allí están operando varias embarcaciones porque no hay posibilidad de pescar debido al derrame”, lamentó.
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Señala que aunque les dan 120 litros de combustible por barco a la semana, prefieren ir lejos para pescar la mayor cantidad de peces que puedan, antes que quedarse en la zona de Koro, donde ya no hay especies. Por ello, llamaron a los organismos internacionales a mediar por ellos y evitar problemas con Aruba. Además, dijo que se pidió apoyo a funcionarios venezolanos pero aseguró que no recibieron la atención esperada.
El 12 de noviembre, el Comité de Mujeres Pescadoras del estado Falcón exigió la renuncia de la directora de asuntos ambientales de la estatal PDVSA, Deli Echevarneta, debido al derrame de petróleo en la región, que afectó gravemente las actividades pesqueras locales.
En un video difundido en las redes sociales, un representante del comité expresó el enojo que sienten las familias de pescadores de la zona. “Estamos cansadas, nuestros maridos están cansados de volver a casa sin nada para alimentar a nuestros hijos. Los invito a comprobar por ustedes mismos lo que sentimos en esta comunidad. Estamos cansadas de tantos derrames, llevamos 65 derrames”.
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