con una espátula
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, y el fiscal general del país, Francisco Barbosa, desencadenaron el lunes un conflicto político e ideológico que ya lleva dos años en el que se acusan mutuamente de violar la ley.
La disputa tiene un trasfondo ideológico ya que Barbosa, cercano al expresidente Iván Duque (2018-2022), ha sido acusado por sus críticos de hacer la vista gorda ante la persecución de personas vinculadas al gobierno para emplear a la fiscalía en el servicio de intereses políticos. En los casos en los que involucren a políticos de derecha.
Por otro lado, hay quienes piensan que Petro, que en agosto cumplirá dos años en el poder, busca interferir con la independencia del poder judicial, ya que su propio hijo, el primogénito Nicolás Petro Burgos, está siendo investigado por la Fiscalía de Lavado y Enriquecimiento de Capitales. Ilegal, delito que es el objetivo de su campaña presidencial.
El pasado fin de semana, el presidente, que acusó a Barbosa de connivencia con la mafia, le acusó de querer investigarle aunque constitucionalmente no puede, y por eso está “practicando la rebelión”.
“Algunos periodistas han descubierto que hay hilos de alto nivel en la fiscalía que están protegiendo a la mafia colombiana y no los están investigando”, agregó Petro en un evento gubernamental.
Al respecto, Barbosa dijo en entrevista con la emisora Blue Radio este lunes: “El Código Penal establece que es un delito político (la traición a la patria) que señala a quienes, mediante el uso de las armas, obstaculicen temporalmente las actividades del país”. . Habrá sanciones”.
“Es una frase completamente absurda (Petros), porque lo único que hice fue utilizar el código penal, la constitución política y mi facultad para dejar funcionar las instituciones”, dijo el fiscal general, quien días antes llegó a comparar a Petro con El mafioso Pablo Escobar.
El sustituto de Barbosa
Otro tema que ha generado conflicto es la selección de un nuevo fiscal general, ya que el mandato de Barbosa finaliza el 12 de febrero y la elección de su sucesor está en manos de la Corte Suprema de Justicia, integrada por 23 jueces.
El jueves pasado, la sala plena del tribunal se reunió para elegir al nuevo fiscal de una terna enviada por el presidente e integrada por la jurista Ángela María Buitrago, Luz Adriana Camargo y Amelia Pérez.
Para ser elegido fiscal, uno de los tres candidatos necesitó 16 votos, lo que ninguno logró en una votación celebrada ese día donde 13 magistrados votaron en blanco, argumentando que no tenían tiempo para estudiar. Currículum vitae de los candidatos.
Cuando Barbosa finalice su mandato, dentro de dos semanas, y si aún no se ha elegido su sucesor, la fiscal adjunta Martha Mancera ocupará el cargo de manera interina, lo que ha sido criticado por diversos sectores.
Se abrió una investigación contra la mano derecha de Barbosa, Mancera, “por cargos otorgados en 2020 y 2022 por estructuras criminales dedicadas al tráfico de armas y drogas en Buenaventura (Vale del Cauca) y el Magdalena Medio”.
Sin embargo, la semana pasada un fiscal decidió archivar la investigación contra sus superiores diciendo que “las pruebas e información legalmente obtenidas mediante un trabajo investigativo con la debida diligencia, permitieron concluir la inexistencia del delito investigado”.
Barbosa aseguró la semana pasada a Estados Unidos que si eso sucede, el gobierno de ese país apoyará a Mancera como fiscal.
“Se destacó la labor misionera del Subprocurador General de la Nación, quien estuvo a mi lado en esta batalla de primera línea contra el narcotráfico y diversos delitos cometidos en los corredores criminales transnacionales”, agregó Barbosa.
En ese sentido, Petro dijo que en lugar de investigar casos de corrupción en las regiones, Barbosa “solicita al gobierno de Estados Unidos que proteja al fiscal adjunto que prefiere quedarse en Washington, si continúa en la fiscalía desafiando el orden constitucional”. Dice que el presidente es una lista corta. presentado.”
Caracas Al Dia