con una espátula
Justo cuando se pensaba que la llegada del VAR revolucionaría el fútbol, los tarjetas azules se preparan para saltar al campo. Una posibilidad que será valorada como una ayuda adicional de la tecnología, que si bien ha reducido a su máxima expresión muchas faltas, jugadas cuestionables y goles, aún quedan lagunas.
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Por ejemplo, las faltas tácticas, las protestas exageradas de los jugadores y la falta de respeto a la autoridad por parte de algunos futbolistas se consideran descalificantes.
“Los jugadores serán expulsados durante diez minutos si cometen una falta desagradable o no están de acuerdo con el árbitro del partido”, reveló en exclusiva The Telegraph cuando dio la noticia de la tarjeta azul.
Dos tarjetas azules representan una roja, lo que significa la expulsión del jugador para todo el partido y la suspensión para el siguiente partido. Lo mismo ocurre si el árbitro muestra una tarjeta azul y una amarilla al mismo deportista.
“No es bueno para el fútbol ni para los árbitros con tarjetas azules. Si hoy la discusión es roja o amarilla, la tercera carta traerá más caos, confusión y discusión. Si no se utilizan bien y se toman sólo para sacar, incluso sin diez tipos diferentes de tarjetas un juez podrá mantener el orden y el control del partido”, afirma el analista y ex árbitro José Borda.
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