El presidente Guillermo Lasso, acusado de corrupción en el Congreso y amenazado con un juicio político, ordenó este miércoles 17 de mayo la disolución de la legislatura, lo que significa la celebración de elecciones generales anticipadas.
El impopular presidente derechista, en la mira de la oposición legislativa por supuesta corrupción en los contratos de transporte de petróleo, ordenó la disolución de la Asamblea Nacional “debido a una grave crisis política y agitación interna”, según documentos difundidos por el mandatario.
En medio de la creciente violencia vinculada al narcotráfico y el descontento por el costo de vida, la decisión podría significar el fin del gobierno de derecha y dar a la izquierda, que domina el Congreso, una oportunidad de recuperar el poder. El líder opositor es el expresidente Rafael Correa, prófugo de Europa y cumpliendo una condena de ocho años de prisión por corrupción.
La constitución establece que en un plazo máximo de siete días después de la publicación del decreto de disolución, se convocará a elecciones legislativas y presidenciales para completar el actual cuatrienio que comienza en mayo de 2021 y termina en 2025.
“Esta es una decisión democrática no solo porque es constitucional, sino porque le devuelve la posibilidad de decidir al pueblo de Ecuador”, dijo Lasso en televisión nacional junto a sus ministros.
El gobernante compareció este martes ante el Congreso unicameral para defenderse de las acusaciones de supuesto desfalco.
Según la denuncia, Lasso decidió continuar con un contrato que firmó antes de asumir la presidencia, a pesar de que era perjudicial para el Estado.
Un contrato de transporte de crudo con el grupo internacional Amazon Tanker ha resultado en pérdidas de más de $6 millones. El presidente no ha sido procesado por ningún delito en un juicio general, y ha asegurado que ha presentado una denuncia ante la fiscalía en 2022 para investigar el caso.
“Salida Constitucional”
Mientras no se constituya una nueva Asamblea Nacional, Lasso podrá gobernar mediante la expedición de decretos-leyes de emergencia económica, pero previa opinión favorable de la Corte Constitucional.
“Sin obstrucción, el gobierno emitirá una serie de decretos leyes que darán cumplimiento al mandato soberano expresado por ustedes”, dijo el mandatario, quien se encontraba en minoría en el legislativo.
La sede del Congreso amaneció bajo vigilancia militar, mientras que el palacio de gobierno en el centro histórico de Quito fue custodiado por un puñado de uniformados, verificaron reporteros de la AFP.
Esta es la primera vez que un presidente ejerce la llamada “muerte cruzada”, que sólo puede ser utilizada una vez durante los primeros tres años de mandato.
“Las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional han mantenido y mantendrán su posición de absoluto respeto a la Constitución”, dijo el general Nelson Proano, jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas de Ecuador, en un video difundido por el Ministerio de Defensa.
El parlamento intentó destituir a Lasso en junio pasado en medio de violentas protestas indígenas contra el alto costo de la vida, pero no logró los 12 votos para derrocarlo.
En su discurso, Lasso dijo que había decidido disolver la Asamblea Nacional “para darle una salida constitucional a Ecuador”, un país que durante años tuvo fama de ingobernable.
Entre 1997 y 2005, tres gobernantes surgidos de las elecciones fueron derrocados en levantamientos populares.
Se suponía que el debate de juicio político contra Lasso continuaría este miércoles antes de que se convocara una votación sobre el juicio político, pero Lasso lo anticipó y anunció una “muerte cruzada”.
“Esto no es un reglamento, esto es un entorpecimiento que ha causado una grave crisis y conmoción interna”, dijo Lasso, quien dijo que el juicio en su contra fue “contradictorio, engañoso, ilegal e ilegal”.