Caracas Al Dia
Una organización relativamente joven en el mundo humanitario ha empujado la lupa de su equipo legal sobre las denuncias de crímenes de lesa humanidad en Venezuela. Se trata de la Fundación Clooney para la Justicia del actor estadounidense George Clooney y su esposa, la abogada libia británica Amal Clooney.
Por Gustavo Ocando Alex / vozdeamerica.com
La fundación, creada en 2016, se ha fijado como misión “perseguir a los perpetradores de violaciones de derechos humanos” en diferentes partes del mundo, afirma en su sitio web oficial, https://cfj.org.
La organización ha tomado medidas enérgicas y rápidas desde 2014 para abordar legalmente las denuncias graves de abusos contra los derechos humanos en Venezuela.
La Fundación Clooney presentó una denuncia penal en Argentina en junio contra militares venezolanos en nombre de las familias de dos venezolanos asesinados durante las protestas contra el gobierno de Nicolás Maduro en 2014.
Poco más de un mes después, el fiscal federal de Argentina, Carlos Stornelli, dijo que lideraría una investigación sobre posibles crímenes de lesa humanidad en Venezuela luego de una denuncia presentada por abogados de la Fundación Clooney.
Un portavoz de la organización sin ánimo de lucro explicó entonces que la denuncia se presentó en Argentina porque es un país cuyo poder judicial ya ha aplicado el principio de jurisdicción universal para investigar crímenes de lesa humanidad cometidos en España, durante el franquismo y en Myanmar.
su fundador
Los cofundadores de la fundación son George Clooney, actor, productor y director de cine y televisión estadounidense, y su esposa, Amal, abogada y profesora de derecho especializada en defensa de los derechos humanos.
Clooney, de 62 años, es una de las estrellas más premiadas y célebres de la industria cinematográfica de Hollywood y de la televisión estadounidense. Su pareja ha representado a víctimas de injusticias en tribunales internacionales durante 20 años.
George y Amal Clooney enfatizaron en el sitio web oficial de su fundación que se esfuerzan por colaborar para crear “un mundo donde los derechos humanos estén protegidos y donde nadie esté por encima de la ley”.
La Fundación Clooney por la Justicia ha “crecido cada año” desde su creación en agosto de 2016 y ya trabaja en “más de 40 países”, apuntan.
Un año después de su creación, la organización se asoció con UNICEF para construir 7 escuelas para niños refugiados en el Líbano.
La alianza de $2,25 millones incluye donaciones de dos de las empresas de tecnología más grandes del mundo, Google y Hewlett Packard.
En 2019, Clooney mencionó durante el Nordic Business Forum en Helsinki que dedica el 60% de su tiempo a la fundación que preside junto a su esposa.
Allí reveló que sus ingresos de la publicidad de marcas establecidas de relojería y electrodomésticos de cocina se invirtieron en la financiación de su fundación.
Otro dato sobre sus finanzas personales que reveló en ese foro es cómo invirtió $100.000 en un tequila “muy bueno” que 4 años después vendió con sus 2 socios por $1.000 millones.
Entre los socios y organizaciones que apoyan a la Fundación Clooney por la Justicia, mencionan a Microsoft, el Centro de Derechos Humanos del Gremio de Abogados Estadounidenses, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
Agradecen el “generoso apoyo” de otras organizaciones filantrópicas como la Fundación Ford, la Fundación Bill y Melinda Gates, la Iniciativa Google News, Microsoft, la Fundación Elevate y la Fundación Open Society.
Clooney ayudó a fundar The Sentry, que se enfoca en rastrear y exponer el apoyo financiero de “atrocidades y crímenes contra la humanidad” a través de redes “que se benefician de conflictos violentos, represión y cleptocracia”.
TrialWatch, uno de los programas de la Fundación Clooney, se enfoca en proteger a los presos políticos y a las personas detenidas injustamente en todo el mundo.
Docket es la punta de lanza
El Expediente -o El Expediente- es un proyecto del Instituto Clooney encargado de investigar y juzgar el caso venezolano.
Según su descripción en la página de la fundación, fue creada “para ayudar a que la justicia sea una realidad para los sobrevivientes del genocidio”.
Ese grupo de juristas investiga abusos similares en Ucrania, Sudán, República Democrática del Congo, Darfur y el comercio ilegal de antigüedades saqueadas, un “delito” que no suele investigarse, detectarse, denunciarse ni sancionarse legalmente, según su detalles..
La Fundación Clooney para la Justicia advierte, al explicar su trabajo de investigación y actuación judicial en estos casos, que “pese a que las atrocidades comunes son más visibles que nunca, sus perpetradores siguen impunes”.
Según la organización, las herramientas tradicionales de “nombrar y avergonzar” a estos delincuentes ya son insuficientes para detener este tipo de delitos.
Los equipos de expedientes, especifican, “reúnen pruebas” para permitir la acusación y las acciones civiles contra los involucrados en crímenes internacionales y representan a las víctimas en su búsqueda de justicia.
En su sitio web oficial, The Docket acusó a las autoridades venezolanas de responder “con represión sistemática” a las protestas masivas en su contra.
El proyecto afirma haber “recolectado evidencia” de crímenes de lesa humanidad en Venezuela documentados por Naciones Unidas y anunciados antes de que comience la investigación formal de la Corte Penal Internacional en noviembre de 2021.
Apoyo al juzgado penal y al fiscal Khan
El expediente dijo que estaba investigando torturas, ejecuciones, la desaparición forzada de “cientos de civiles” y la detención arbitraria de miles más en Venezuela.
Una nota importante en el sitio web oficial de la Fundación Clooney para la Justicia es que “ahora brindará asistencia de investigación a la Corte Penal Internacional para ‘ponerse al día’ en las salas de los tribunales con pruebas sólidas para ayudar a llenar los vacíos en sus investigaciones”. Tratamiento internacional del caso venezolano.
El expediente advierte que la Corte Penal Internacional tiene “acceso limitado” a Venezuela a pesar de reanudar las investigaciones y abrir una oficina en Caracas.
“Nos concentraremos en recopilar evidencia sobre perpetradores desaparecidos de casos de abuso y su investigación”, dijo la agencia.
Para ello, están realizando “entrevistas extensas con testigos presenciales y sobrevivientes que lograron huir del país y ahora viven seguros” en el exterior.
Su equipo de abogados e investigadores entrevistó a estos venezolanos en 4 países: Venezuela, Argentina, Colombia y España. Reclaman apoyo de firmas legales que trabajan en modalidad “pro bono”, es decir, de forma gratuita.
Estos operativos estaban “creando archivos que vinculaban a funcionarios venezolanos con delitos”, investigó el fiscal jefe de la Corte Penal Internacional, Karim Khan.
“A medida que se desarrolla el caso, planeamos ayudar en la representación de las víctimas ante la Corte Penal Internacional”, agregó su comunicado.
Métodos de investigación “innovadores”
La Fundación Clooney para la Justicia explica que su práctica en Venezuela y el resto de los casos en los que se ha enfocado es “una combinación de investigaciones de campo, análisis de fuente abierta y litigio estratégico” para beneficiar a las víctimas dondequiera que se encuentren.
Sus métodos incluyen una red de socios y expertos, como expertos en temas regionales, análisis forense, armas, antropología forense, finanzas e impuestos, investigaciones de código abierto y prácticas forenses digitales.
El expediente afirma utilizar técnicas de investigación “innovadoras”, como inteligencia de código abierto, análisis de imágenes satelitales y habilidades forenses digitales. Sus hallazgos también apuntan a los actores económicos, señala.
Sus otros métodos incluyen identificar “oportunidades” para llevar ante la justicia a los perpetradores de crímenes internacionales, trabajar con fiscales nacionales e internacionales y cooperar con “otros socios”, como expertos privados, organizaciones no gubernamentales y bufetes de abogados.
El último paso en la denuncia de la Fundación Clooney sobre Venezuela fue una solicitud formal del fiscal argentino Stornelli, que debe ser aprobada o rechazada por un juez federal sudamericano.
Las medidas que exige Stornelli incluyen solicitar copias de los expedientes judiciales a la justicia venezolana ya los hospitales donde fueron atendidas víctimas de presuntos delitos.
También propone solicitar documentos a las Naciones Unidas, la Organización de los Estados Americanos, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Corte Penal Internacional de Venezuela.
El caso, promovido por la organización Clooney, incriminó a 14 militares venezolanos, entre ellos el mayor general Justo Nogueira, comandante de la Guardia Nacional en 2014; y el comandante de la Guardia Popular, mayor general José Goncalves.
En casos como el de Venezuela, la Fundación Clooney por la Justicia quiere “la paz como la guerra, simplemente no sucede”, explicó Amal Clooney, junto a su esposo, en un video explicativo sobre la organización en su página web oficial. .
Su esposo, George, complementó su idea: “No somos un gobierno, no podemos hacer política, pero podemos arrojar luz sobre la injusticia, y luego puedes guiar a los gobiernos y a sus ciudadanos a doblar ese arco moral de la historia hacia la justicia. “