Desde septiembre, el gobierno de Nicolás Maduro ha desplegado una operación de “pacificación” en las cárceles venezolanas, a la que ha denominado Operación Gran Cacique Guaicaipuro.
Según los expertos, estas iniciativas han estado marcadas por irregularidades, fracasos y falta de datos que ponen en duda el “éxito” asegurado por las autoridades.
Las cárceles de Vista Hermosa y Trujillo, intervenidas esta semana, Tocorón -la organización criminal transnacional Tren de Aragua-, Toquito, Puente Ayala y La Pica, “después de Tocorón, la quinta y sexta en intervenir esta semana. Sistema penitenciario” y recuperando “el control total”. ” de estos centros, según el gobierno, no explica cuándo ni por qué se perdió.
El director general de la ONG Observatorio Penitenciario Venezolano (OVP), Humberto Prado, cree que “el gobierno necesita restablecer la autoridad en las prisiones”, que “entregó” a los delincuentes, quienes crearon sus estructuras “con una fórmula diluida”. vista. Estado.”
Sin embargo, dijo a Efe Prado, los balances oficiales están incompletos y durante las operaciones se registran fallas e irregularidades relacionadas con traslados, fugas y muertes.
El periodista Reynaldo Mojo, reportero de la fuente del evento Infecto Cocuyo, hizo un resumen en el espacio #CocuyoClaroyRaspao sobre lo ocurrido en esos operativos; Afirmó que el gobierno los utilizó para encubrir acontecimientos políticos.
“No hay transparencia en las actividades que ha realizado el gobierno; Dijeron lo que querían. Por ejemplo, en Tocorón nunca dijeron que hubo un enfrentamiento donde murieron al menos 10 personas”, dijo durante su conversación con Luz Meli Reyes y Javier Coscozuela.
Mojo aseguró que la población carcelaria de los seis centros interfería con un total de 8.000 reclusos y esa es la información dada por el gobierno, pero muchas organizaciones lo cuestionaron, pues dijeron que podría haber más personas.