El líder de extrema derecha Henri Ramos Alup afirmó que los opositores al gobierno deben abandonar el capítulo de la disuelta Asamblea Nacional de 2015, un ejemplo auspiciado por intereses desestabilizadores de las instituciones venezolanas dentro y fuera de nuestro país.
Ramos Alup opinó en un mensaje difundido a través de las redes sociales, en el que coincidió con lo expresado días antes por el secretario general de Un Nuevo Tiempo, Angelo Palmieri, quien convocó al ciclo del parlamento electo hace 9 años.
“Por supuesto Ángel Palmieri. La AN 2015 fue elegida el 6 de diciembre de 2015, su período de vigencia comenzó el 5 de enero de 2016 y finalizó el 5 de enero de 2021 y a pesar de todo el acoso lo cumplió de la mejor manera posible”, escribió su expresidente AN.
Angelo Palmieri dijo en entrevista con Alnavio que la UNT cree que la AN de 2015 hizo su parte y que ya no hay ninguna justificación para que continúe en el cargo. “El país exige que cumplamos con nuestro deber y hablemos con claridad y con la vista puesta en el futuro”, afirmó.
El 23 de diciembre, la Asamblea Nacional decidió solicitar a la Fiscalía General de la República la aplicación de la ley del Libertador Simón Bolívar contra el bloqueo imperialista a los exdiputados del disuelto parlamento de 2015.
El presidente del Parlamento, diputado Jorge Rodríguez, presentó una carta enviada por dirigentes opositores sobre la extinta AN a Francisco Palmieri, encargado de negocios de Estados Unidos en Colombia y jefe de la misión de Estados Unidos en Venezuela, solicitando recursos para sus “obras”.
“Lo que buscan estos descarados es una manera de que su dueño, Palmieri, autorice dinero no para ellos, sino para el pueblo de Venezuela”, subrayó.
Se solicitaron investigaciones contra las dirigentes opositoras Dinora Figueira, Marianella Fernández y Oristela Vásquez, quienes se autodenominan presidenta, primera vicepresidenta y segunda vicepresidenta, respectivamente, de la inexistente AN.
Contra estas personas se ha solicitado aplicación de ley, inhabilitación política, decomiso de bienes y acciones penales.