Durante al menos 11 años, la falta de mantenimiento e inversión ha dejado al sistema de refinación de Venezuela en un estado de alta vulnerabilidad e inestabilidad.
Así lo explicó el ingeniero y exfuncionario de la empresa estatal Rómulo Estanga.
“Esto sucede sobre todo en la operación continua y confiable de las plantas procesadoras de aceite”, dijo cara a cara con Mildred Manrique.
Al mismo tiempo, explicó que una refinería necesita tres organizaciones clave de operaciones para tener “confiabilidad”: organización, mantenimiento preventivo y técnicas de seguridad e higiene. “Deben trabajar de manera coordinada, lo que se debe cumplir en todas las refinerías del mundo. Esto lo deben saber los ciudadanos, pero también los trabajadores de las refinerías”.
Señaló que el país tiene capacidad para producir 1.300.000 barriles diarios, pero hoy solo se producen 370.000 barriles diarios. “La capacidad de refinación utilizada hoy es de 60 u 80 mil barriles por día, El Palito, que tiene una capacidad de 140 mil barriles por día, opera a 80 mil bpd”.
“Además, no son confiables porque se ha bajado el límite, lo que significa que esas refinerías no son confiables porque no tienen operaciones frecuentes sostenidas”.
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