El gobernador de Florida, Ron DeSantis, apoyó este miércoles la decisión de su estado de enviar migrantes de la frontera sur de Estados Unidos (EE.UU.) a California, aprovechando que la región ha abierto sus puertas a los inmigrantes.
Durante una mesa redonda con jefes de policía en las zonas fronterizas de Arizona y México, el funcionario se comprometió a controlar la frontera, uno de los temas clave en la nominación presidencial de 2024 del Partido Republicano.
El republicano dijo que, para él, la frontera debería estar cerrada, pero debería tratarse con “jurisdicciones santuario” si hay una política de fronteras abiertas.
El gobernador de Florida reveló que esta semana envió a 36 migrantes de El Paso, Texas, a Sacramento, y rebatió las denuncias de la prensa local de que el gobierno los obligó a hacer falsas promesas.
Sin embargo, los funcionarios del estado de California están investigando este hecho para determinar si se violaron las leyes civiles o penales.
De Santis muestra así su foco en la inmigración, uno de los pilares de su campaña dirigida a las llamadas primarias del partido rojo.
Para ello enfrentó las políticas liberales lideradas por el gobernador de California, el demócrata Gavin Newsom.
Asimismo, el gobernador de Florida ha intentado refrescar los tibios fracasos de Trump durante su mandato, cuando prometió construir un muro fronterizo y aseguró que haría que México lo pagara. El muro nunca se completó y los contribuyentes estadounidenses tuvieron que pagar por su desarrollo.