Rusia ha lanzado más de 800 bombas aéreas guiadas sobre Ucrania esta semana, incluido el sábado contra la ciudad de Vilnius en la región sureña de Zaporizhia, matando a siete personas e hiriendo al menos a otras 43.
“Esta misma semana, Rusia utilizó más de 800 bombas aéreas guiadas contra Ucrania. Contra nuestras ciudades y comunidades, contra nuestro pueblo, contra todo lo que hace la vida normal”, condenó el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, en su canal Telegram.
El presidente reiteró que su país necesita las fuerzas y los medios necesarios para destruir estos portabombas, incluidos los aviones de combate rusos.
“Necesitamos dar este paso”, insistió Zelensky, quien pidió a la comunidad internacional “decisiones claras que ayuden a proteger a nuestro pueblo”.
“Los ataques de largo alcance y las modernas defensas aéreas son la base para detener el terrorismo diario de Rusia”, subrayó.