con una espátula
Rusia ha retirado casi todos los ejemplares de Sobednik de los quioscos, el primer periódico del país que abrió con una foto del líder opositor Alexei Navalny, quien murió en prisión hace cinco días, en su portada, en una medida que la familia, los partidos de oposición y Occidente culparon sobre el Kremlin.
“Es muy grave e incluso un poco aterrador para nosotros. ¿Por qué lo ocuparon? No lo sabemos. No violamos ninguna ley”, comentó Yelena Milchanovskaya, periodista, en el canal Sotavision de Telegram.
Los ejemplares con la foto de Navalny, que pudo obtener Caracas Al Dia este miércoles, han desaparecido de los puestos de venta de las cadenas Presa y Pechat.
Según el portal Meduza, un vendedor de un quiosco le explicó a un cliente que había recibido una orden de “no vender ese número”.
Michanovskaya afirma haber recibido llamadas telefónicas con insultos y amenazas de lectores a quienes no les gustó la portada.
El periodista del semanario explicó que todavía le quedan cien ejemplares, que se pueden comprar en la redacción de Moscú por 100 rublos (algo más de 1 euro) en efectivo.
En total, estimó que se perdieron alrededor de 300.000 rublos (unos 3.200 dólares) debido a la confiscación de la circulación.
‘Sobesednik’ (Interlocutor), periódico fundado en la época soviética (1984), ha perdido ya numerosos contratos publicitarios desde el inicio de la operación militar rusa en Ucrania hace dos años, a lo que hay que añadir que las autoridades han bloqueado el acceso a su Página web.
“¡Todavía hay esperanza!” Lea la portada de los semanarios vendidos esta semana.
El periódico, que cuesta 72 rublos (unos 0,75 euros), tiene en su portada una gran foto de Navalny sonriendo y saludando.
En sus páginas interiores, el periódico recoge información sobre la muerte de un opositor y las acusaciones de la viuda Yulia Navalnya contra el presidente ruso Vladimir Putin.
También incluye comentarios de ciudadanos rusos e imágenes de cómo depositaron flores en su memoria en todo el país.
La prensa y la televisión rusas, controladas por el Estado, ignoraron por completo la muerte de Navalny, con la honrosa excepción del periódico económico “RBC”.
Lo que resonó ampliamente fueron los medios que representan a la prensa libre en la diáspora, quienes acusaron públicamente a las autoridades de matarlos en sus editoriales. Caracas Al Dia