con una espátula
El miércoles por la noche, la mansión de Calvin Harris en Beverly Hills, Los Ángeles, quedó parcialmente envuelta en llamas, lo que provocó una importante operación de emergencia que acudió al lugar temiendo que se tratara de un incendio masivo. Según TMZ, la impresionante exhibición era digna de una película de acción, pero pronto se dieron cuenta de que era inútil.
Sobre las 20.25 horas llegó una llamada advirtiendo de un posible incidente en el último piso de la casa de tres plantas del famoso DJ. El vecino que informó notó el olor a humo que salía del interior. La respuesta del Departamento de Bomberos de Los Ángeles fue rápida e impresionante: 10 unidades de bomberos diferentes y al menos 20 vehículos de primeros auxilios llegaron al lugar.
Los testigos presentes describieron una escena caótica a TMZ con múltiples camiones de bomberos, ambulancias e incluso helicópteros sobrevolando la zona. También informaron que desde el techo de la casa se veía claramente humo, lo que indica la gravedad del incidente.
Contrariamente a las preocupaciones iniciales, el incidente no fue tan grave. Los medios informaron que los bomberos localizaron el origen del incendio en el tercer piso de la residencia, cerca de la sala de teatro. Para llegar a la zona dañada, que no era visible a simple vista, fue necesario romper el techo del segundo piso hasta llegar a una pared interior cercana a un sistema de calefacción, ventilación y aire acondicionado donde se originó el incendio.
Tenga en cuenta que Calvin Harris no estaba en casa en el momento del incidente. De hecho, fuentes cercanas al artista aseguran que lleva años alquilando su propiedad.
La evaluación inicial mostró que el accidente fue causado por un accidente eléctrico. Los bomberos lograron apagar el incendio en unos 52 minutos. Aunque el incidente causó daños estimados en 100.000 dólares, la situación se controló sin que se reportaran heridos, gracias a la eficiente respuesta de los equipos de emergencia.
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