Durante el encuentro en el Palacio de Miraflores, Maduro denunció lo que llamó “diplomacia de engaño” por parte de potencias extranjeras que alternaban negociaciones y conspiraciones para debilitar al país.
El presidente Nicolás Maduro dijo, en una habitual entrevista con el periodista español Ignacio Ramonet cada 1 de enero, que su gobierno “ha retomado con mucha fuerza la idea de democracia directa y democracia de barrio”. Según él, su objetivo es democratizar el Estado y fortalecer el modelo de democracia directa a través de estructuras comunales.
Maduro recordó que desde el inicio de la revolución se han celebrado 31 elecciones constitucionales, entre presidenciales, regionales y municipales, además de siete referendos. Destacó el “compromiso del gobierno con los principios democráticos”.
Agregó el éxito de la consulta popular realizada en 2024 para aprobar proyectos comunitarios. También destacó la elección de 15.000 jueces de paz mediante el voto popular, lo que, dijo, fortaleció el poder comunitario y desafió las narrativas internacionales sobre la democracia en Venezuela.
Durante el encuentro en el Palacio de Miraflores, Maduro denunció lo que llamó “diplomacia de engaño” por parte de potencias extranjeras que alternan entre negociaciones y conspiraciones para debilitar al país.
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Menciona los congresos antifascistas organizados en Caracas que unieron a los movimientos progresistas y humanitarios de todo el mundo en apoyo de la revolución bolivariana. Según Maduro, estos encuentros son un reflejo de su lucha por un mundo multilateral y el apoyo internacional a alternativas al actual modelo hegemónico.
Aseveró que el gobierno de Estados Unidos “quiere desestabilizar nuestra patria, desestabilizar nuestra democracia, descarrilar a Venezuela y llevarla por el camino del caos, de la división, llevarla por el camino del conflicto y llamar al caos, a la división, a la violencia. por la intervención militar, que es la abominación de intentar aplicar un método de violencia y destrucción al máximo de presión del fascismo venezolano, de la extrema derecha, de las fuerzas revolucionarias. El sueño supremo del chavismo”, afirmó.
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