con una espátula
semana: Ya ha pasado una semana, ¿cómo son los días sin mamá?
cada semana
Natalia Castro: Tan duro, un vacío que no se llena con… (silencio y lágrimas). Lo estoy buscando, trato de buscarlo por todas partes, pero no está, es muy difícil. No tengo nada que decir.
semana: ¿Siguen llamando los políticos?
CAROLINA DEL NORTE: Sí, mucha solidaridad. Están muy atentos los congresistas Alejandro Toro, Gloria Florez, Aida Avella, Gloria Ramírez, Isabel Juleta, entre otros.
semana: ¿Algún político internacional?
CAROLINA DEL NORTE: El día que murió mi madre -sábado 20 de enero- me llamó el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. Se solidarizó, me dijo que la quería mucho, que la recordaba y que no creía en su muerte. Le parecía increíble. Le rindieron homenaje en Venezuela. La llamada fue a las 21 horas.
semana: ¿Qué más te dijo?
CAROLINA DEL NORTE: La palabra fue muy cálida como él, me puse muy triste, muy mal cuando llamó, me dijo que Piadad es genial y es su gran amigo.
semana: ¿Piadad Córdoba habló de su muerte antes de su muerte?
CAROLINA DEL NORTE: nunca Mi madre siempre tuvo muchas ganas de vivir, de continuar con sus proyectos, su familia, de vivir y luchar por proyectos en el Senado. Estaba entusiasmado porque había sido designado relator sobre la reforma del sistema de salud en el Séptimo Comité del Senado.
semana: ¿De qué has estado hablando durante las últimas horas?
CAROLINA DEL NORTE: Él estaba en Medellín y planeaba viajar a Bogotá, le pregunté si se iba porque quería ir con él, pero él pensaba regresar pronto, es decir, viajaba el domingo y regresaba el lunes. Además, este 25 de enero era su cumpleaños y le pregunté: ‘¿Qué quieres que haga por ti?’ Voy a sorprenderte. ¿A quién te gustaría invitar? Pero como era de las sorpresas, ya tenía la fiesta planeada en mente. Salía a hacer fiestas, siempre las hacía en grande. Aparte del personal, preparé el almuerzo. Y ese viernes, cuando me habló de Bogotá, me dijo: ‘Me voy, muchas gracias por la atención, por la comida, he comido muy bien estos días. Muchas gracias’.
semana: Quiero decir, ¿has planeado tu fiesta de cumpleaños?
CAROLINA DEL NORTE: Ella iba a celebrar su cumpleaños, mi madre era una mujer que despedía el año con una gran fiesta el 30 de diciembre. Invitó a todos sus amigos. Tuvo un gran almuerzo el Día de la Madre. Quería celebrarlos.
semana: ¿Y qué pasó antes de su muerte el sábado por la mañana?
CAROLINA DEL NORTE: Esa mañana –sábado 20 de diciembre– me levanté tarde. Me cuentan que él, con la alegría de su carácter, llamó en broma a uno de sus escoltas. Dejó un mensaje en su móvil. “Mi querido Manuel, por favor sube y ayúdame a preparar el desayuno”. Efectivamente, ella subió y le preparó unos huevos revueltos. La admiraba mucho.
Luego, fue a comprarle unas donas porque ella le quería un favor. Mi madre preguntó si había venido la empleada y ella respondió que no porque eran las 7 de la mañana. Fue a su habitación.
Al levantarme vi que mi madre estaba durmiendo, al rato se despertó, me dijo que iba a revisar una receta y me preguntó qué íbamos a almorzar. Le dije que usáramos el arroz que sobró del día anterior, que estaba muy rico, papas bravas, carne asada y ensalada, pero como le gustaba que todo supiera bien, me dijo: ‘¿Cómo está? ¿Si no cocinas la carne? ¿Está bien condimentada?
Empecé a hablar con la chica de servicio, le dije que debíamos hacer unos camarones al ajillo. Y volví con mi madre y le mostré otra receta. Mi hermano Camilo subió a su cuarto, habló con ella, nos reímos, yo salí, él también y fui a preparar el almuerzo. Quedó súper bien. Después de un rato me levanté de nuevo y fui al baño y mamá se enojó. La escena fue tan poderosa que en cuestión de segundos no sé qué pasó.
Para leer la entrevista completa, aquí