Edmundo González Urrutia denunció este miércoles ha sido forzado por dirigentes del chavismo Para firmar un documento Donde supuestamente reconoció a Nicolás Maduro como ganador de las elecciones presidenciales, a cambio Permitirles salir del país. Rumbo a España.
González contó cómo llegó a la residencia del embajador español Ramón Santos Martínez, presidente de la Asamblea Nacional. Jorge Rodríguez, y vicepresidente, Su hermana es Delsey Rodríguez.Junto con un documento que debía ser aprobado para salir del país.
“O firmo o asumo las consecuencias”González aseguró, lo que le dijeron los hermanos Rodríguez.
Si bien el gobierno tomó como una declaración “contundente” que González Urrutia reconociera a las autoridades estatales y su “derrota”, juristas y políticos reaccionaron e insistieron en que, bajo presión, ese supuesto reconocimiento era nulo, similar al argumento del chavismo cuando su líder , Hugo Chávez, firmó su carta de renuncia el 11 de abril de 2002.
“Ninguna persona será obligada a confesar o testificar contra sí misma, su esposa, concubina o pariente. Las confesiones sólo serán válidas si se hacen sin ningún tipo de coacción”, afirmó el abogado Joel García.
De igual manera, César Pérez Vivas, abogado, profesor universitario y exgobernador del Táchira, expresó que “es necesario recordar la situación de acoso que rodeó su deportación (de González); cualquier declaración bajo presión es absolutamente nula”.
Asimismo, el analista político Hevar Castro recuerda que el propio Código Civil venezolano establece que no son válidos los contratos o acuerdos, por los cuales una de las partes ha sido forzada.
Otra reacción fue la del jefe de la fracción parlamentaria del Partido Popular Voluntario, Marco Aurelio Quiones, quien rechazó la afirmación de Jorge Rodríguez y calificó el documento presentado como la confesión del chavismo de su carácter autoritario.
Asimismo, el economista Francisco Rodríguez quiso recordar la carta que recordó Chávez, que sus propios seguidores habían declarado inválida hace más de 20 años porque amenazaba.
El politólogo Jesús Castellanos ha destacado algo que considera bastante importante de la postura de González Urrutia: todavía se reconoce como presidente electo de Venezuela.