El primer ministro británico, Keir Starmer, ha asegurado este lunes que se aplicará “todo el peso de la ley” sobre los responsables de la violencia vivida durante el fin de semana en varias ciudades del Reino Unido, protagonizada principalmente por grupos de derecha.
Al final de una reunión con el comité de emergencia Cobra, a la que asistieron ministros, jefes de policía y servicios de seguridad, el primer ministro británico insistió en que “esto no fue una protesta, fue violencia”, calificando de intolerable el ataque a la mezquita.
“Pero lo haremos y nos aseguraremos de tener los lugares necesarios (en las cárceles) para llevar rápidamente a los responsables ante la justicia”, garantizó Starmer.
El presidente precisó que las leyes penales deben aplicarse tanto en línea como fuera de línea, por lo que quienes cometan delitos en Internet -refiriéndose a la incitación a la violencia- deben recibir el mismo trato en términos de castigo.
“Mi objetivo es poner fin a este desorden, las sanciones penales son rápidas”, afirmó cuando se le preguntó si convocaría al Parlamento, como han pedido varios diputados, subrayando que su prioridad es garantizar la seguridad de las carreteras.
Dijo que la violencia fue alimentada por publicaciones en las redes sociales que sugerían que el presunto atacante en Southport era un islamista radical que acababa de llegar a Gran Bretaña y supuestamente era conocido por los servicios de inteligencia.
“Cualquiera que sea la motivación aparente, esto no es una protesta, es pura violencia y no toleraremos ataques a mezquitas o a nuestra comunidad musulmana”, afirmó.
La desinformación y Elon Musk
La policía culpa de la violencia a la desinformación en línea amplificada por figuras de alto perfil.
Stephen Yaxley-Lennon, conocido con el seudónimo de Tommy Robinson y exlíder de la extinta Liga de Defensa Inglesa Anti-Islam, ha sido acusado por los medios de difundir información errónea a sus 875.000 seguidores en X.
“Les están mintiendo a todos”, dijo Yaxley-Lennon. “Están tratando de poner a la nación en mi contra. Te quiero, eres mi voz.
Su dueño es Elon Musk