con una espátula
El universo de Harry Potter incluye el Callejón Diagon: un pequeño callejón en Londres al que se accede a través de un muro mágico que se abre mediante un hechizo. Separar el mundo real del imaginario. El café-bar de Copacabana, Yuzera, también tiene una entrada secreta. Esto distingue al restaurante de una guarida donde los clientes más ‘selectivos’ pagan para tener sexo en grupo y, posiblemente, consumir drogas.
Escrito por: ABC
Como hay Eso fue lo que agentes de la Comisaría Integral Distrital encontraron la mañana de este domingo en la calle Ramón Luzán 33. Como supo ABC, lo que comenzó como una inspección de rutina expuso el sitio al crimen organizado y al uso de sustancias.
Copacabana ha estado documentando quejas y numerosas quejas verbales a lo largo de los años. No en vano, según fuentes policiales, algo así como un ‘camión barredor’ operaba para las personas arrojadas a las calles después de la fiesta y la bebida. Todo un refugio para lumpens, especialmente latinoamericanos (un boliviano regenta el lugar), donde las resacas son lo último que se toma antes de dormir.
Así comenzó la intervención de la policía municipal este fin de semana. Desde la estación del cuerpo, reciben aviso de que, nuevamente en la puerta, los clientes están estafando afuera. Y sospecha que se está excediendo la capacidad máxima permitida.
A las 7:40 horas llegaron al predio dos patrullas. Lo primero que vieron fue una gran cantidad de personas adentro y otras afuera, el alboroto mencionado anteriormente por ruidos y gritos. Se encontraron con el encargado, que no mostró la declaración responsable del local: “Solicité licencia de cafetería, con un aforo máximo de 33 personas”, dijo.
Alertar a
Pero hicieron un conteo público y eran casi el doble, 60, por lo que se creó una Ley de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas (Lepar) de la Comunidad de Madrid.
Los agentes ordenaron al propietario desalojar a las treinta personas que entraron sin autorización por su propia seguridad. Y el chico lo hizo sin ningún problema. Sin embargo, uno de los expulsados, tal vez molesto por ellos, dijo espontáneamente: “Bueno, detrás de una librería de madera hay una habitación fuera de la vista y escondida. Y adentro hay sexo por dinero. Ahora mismo hay gente” que está adentro. Los policías no podían pensar que no era una mentira borracha.
Después de desalojar el lugar, le piden al mesero que les muestre su escondite. El empleado pareció sorprendido, pero “sin dudarlo ni demorarse”, explicaron nuestros informantes, se acercó a un estante de madera (con libros encima), lo movió como si fuera una puerta corrediza y abrió lo que parecía una puerta corrediza. Cocina local. “Estaba completamente disfrazado y escondido”, cuentan, al final de la barra. Sucede que esta cabaña ya fue clausurada por las autoridades por las detestables condiciones higiénico-sanitarias en que se encontraba.
Entraron policías municipales y apagaron las luces. Cuando los encendieron, encontraron allí a nueve personas (cuatro mujeres y cinco hombres), algunas en “posiciones extrañas”, como dice la canción. Intentaban esconderse de los agentes, pero fueron atrapados in fraganti.
Haga clic aquí para leer más.
Sorprendente hallazgo: Muestran cómo era el sucio restaurante chino “ver ahora”