¿Claridad o aprensión? Las advertencias del ejército y el gobierno suecos de prepararse para una posible guerra han alimentado un intenso debate, compras de emergencia y ansiedad entre los niños.
Suecia envía a menudo tropas al extranjero en misiones de mantenimiento de la paz. Pero el país nórdico, candidato a la OTAN a partir de mayo de 2022, no se ha visto implicado en un conflicto armado desde las guerras napoleónicas del siglo XIX.
Sin embargo, el domingo pasado, el ministro de Defensa Civil, Karl-Oskar Böhlin, advirtió que “puede haber guerra en Suecia”.
El comandante de las fuerzas armadas suecas, Michael Biden, habló en un tono similar, mostrando casas quemadas y bombardeadas en Ucrania esta semana.
“¿Crees que podría ser Suecia?” Aclaró que no había nada retórico en su pregunta.
“La guerra de Rusia contra Ucrania es una fase, no el objetivo final. El objetivo es establecer una esfera de influencia y destruir el orden mundial basado en reglas”, añadió.
El jefe del ejército insistió entonces en que los suecos “deben estar mentalmente preparados para la guerra”.
Además de su candidatura a la OTAN, Suecia firmó a principios de diciembre un acuerdo que permite a Estados Unidos acceder a 17 bases militares en su territorio.
niños perturbados
Como resultado de esta declaración, la ONG de derechos de los niños Brees dijo que había visto un aumento significativo en las llamadas a su número de teléfono de emergencia de menores preocupados de que se pudiera estar gestando una guerra en su país.
El secretario general de la asociación, Magnus Jägerskog, resume: “Esta información ha aumentado el nivel de ansiedad de muchos niños.
Varias cadenas de tiendas dijeron que también notaron un aumento en las compras de artículos como radios, bidones de gasolina y cilindros de gas portátiles para acampar.
La declaración del ejército y del gobierno ha suscitado un intenso debate en los círculos políticos.
“La situación es grave, pero también es importante dejar claro que la guerra no está a nuestras puertas”, declaró la líder socialdemócrata sueca y ex primera ministra Magdalena Andersson.
El comentarista de izquierda Goran Greider considera que la cautela de las fuerzas armadas indica más bien un “deseo encubierto de controlar a las fuerzas combatientes suecas”.
Y en su editorial del periódico Dagens Nyheter consideró que el verdadero mensaje del ejército también podría ser: “Necesitamos que nos paguen más”.
La embajada rusa en Estocolmo se burló de las declaraciones de los suecos y las calificó de “paranoia”.
“Sueño de una guerra”
Alexei Pushkov, senador ruso, opinó en Telegram que “a veces uno tiene la impresión de que ciertos soldados y periodistas suecos casi sueñan con la guerra”.
Mark Galiotti, del grupo de expertos Royal United Services Institute, ve pocos fundamentos para la idea de que Rusia algún día invadirá Suecia.
“Entiendo que los militares tienen que imaginar el peor de los casos y que Rusia se ha mostrado más agresiva de lo esperado”, dijo a la AFP. “Pero debo admitir que soy escéptico sobre la posibilidad de tal escenario”.
Hay varios factores que hacen improbable una invasión de Moscú, argumentó, empezando por el hecho de que “el ejército ruso, o al menos las fuerzas terrestres, lo pasaron mal” con la invasión de Ucrania.
Además, añadió, Vladimir Putin no ha expresado ningún deseo de invadir los países bálticos, una opción que a menudo conduce a la participación de Suecia.