La organización no gubernamental Súmate llamó este miércoles a los nuevos rectores del Consejo Nacional Electoral (CNE), elegidos por el parlamento la semana pasada, a “garantizar” el ejercicio del derecho al voto y mejorar las condiciones de voto mediante el consentimiento de sus poderes. . .
“El CNE, como órgano rector del poder electoral, debe garantizar el ejercicio del derecho al voto a todos los venezolanos dentro y fuera del país, para lo cual deberá cumplir con las funciones y atribuciones que le marcan la Constitución y la Ley Orgánica del Poder Electoral (LOPE)”, afirmó la organización en un comunicado.
Sumet aseguró que entre esas tareas a las que deben adherirse los rectores está “la convocatoria y organización de elecciones para cargos de elección popular en los plazos constitucionales y legalmente establecidos”.
Esto, continuó, significa que las elecciones presidenciales se realizarán después de diciembre de 2024; En el segundo semestre de 2025, los legisladores, regionales y locales, así como los “alcaldes de siete municipios del país” con “ausencia absoluta” por diversos motivos.
Además, destacó que el CNE debe “cuidar la actualización oportuna y precisa del Registro Electoral (RE), de manera permanente e ininterrumpida, a fin de facilitar los trámites de registro y actualización de más de 10 millones de venezolanos dentro y fuera del país. “, que es la diplomacia venezolana en el exterior. Día especial de registro en la sede y se refiere a la activación de centros RE.
La ONG señaló que los nuevos rectores están pendientes de la “aprobación” del reglamento para el voto de los venezolanos en el exterior, que fue presentado hace un año por un miembro de la anterior junta, así como cuestiones electorales para actualizar la ley.
Los nuevos integrantes del CNE fueron elegidos entre 104 candidatos, de los cuales surgió el quinteto integrado por los chavistas Elvis Amoroso, Rosalba Gil y Carlos Quintero y los opositores Aimé Nogal y Juan del Pino.
Varios opositores cuestionaron la elección de la nueva entidad, que se encargaría de organizar las elecciones previstas para los próximos siete años y cuya presidencia quedó en manos de Amoroso, un defensor de la llamada Revolución Bolivariana que contaba con el respaldo del gobernante Partido Socialista Unido. de Venezuela (PSUV).