El presidente de Surinam, Chandrikaparasad Santokhi, confirmó este miércoles que los 200 millones de euros que Holanda se ha comprometido a financiar iniciativas sociales por su papel en la trata de esclavos, no deben considerarse el final del proceso y deben considerar el pasado colonial.
Holanda reconoció en diciembre la esclavitud como un “crimen de lesa humanidad”, pidió disculpas por su pasado colonial y esclavista y anunció un proceso de reparación tanto para las víctimas como para sus descendientes.
En este sentido, el primer ministro de los Países Bajos, Mark Rutte, dijo que el Gobierno pondrá en marcha un fondo de 200 millones de euros para “concienciación, implicación e influencia” sobre el legado de la esclavitud.
En ese contexto, Santokhi dijo tras un encuentro bilateral con Root al margen de la recién concluida cumbre de líderes de la Unión Europea y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) en Bruselas que “esto es solo una parte. favor de la esclavitud pasada”.
“Pronto se debe resolver el pasado colonial. También tenemos descendientes de indígenas y trabajadores”, dijo el presidente de Surinam.
El precedente sentado por los Países Bajos
“La relación entre los dos países continuará sin interrupción”, dijo Santokhi, y enfatizó la cooperación “fructífera y bilateral” con los Países Bajos destinada a mantener la democracia, la seguridad y el progreso socioeconómico de Surinam.
Según él, Holanda ha “marcado una tendencia” que espera que “otros países sigan” con respecto a las amnistías enviadas por la esclavitud.
“Creo que es un viaje que no terminará en 200 millones de euros y del que las reparaciones son una parte”, reiteró Santokhi, y agregó que el rey Willem-Alexander ha sido invitado a visitar el país caribeño y “ojalá esté presente”. año.” 1 de julio.
Santokhi indicó que también hablará con las autoridades del país europeo en los próximos días sobre los problemas que enfrentan los pasajeros cuando viajan a Surinam vía Holanda.
El rey Willem-Alexander de los Países Bajos se disculpó el 1 de julio por el papel de la Casa Real en la esclavitud y la trata transatlántica de esclavos, en un discurso que recibió aplausos, fuertes vítores y lágrimas de la audiencia, que incluía descendientes de esclavos y representantes del gobierno.
Unas 600.000 personas fueron llevadas a través del Océano Atlántico en barcos holandeses para ser vendidas como esclavas y obligadas a trabajar en las plantaciones, y unas 75.000 de ellas no sobrevivieron a la travesía.