con una espátula
Estimulado por un té calmante para la garganta, guiado por un teleprompter y rodeado por seis asistentes y un historiador, el presidente Joe Biden pasó horas en Camp David el fin de semana pasado pronunciando un discurso sobre el Estado de la Unión que será su mayor audiencia antes de las elecciones de noviembre.
por Clarín
Entonces la presión continúa.
Cabe señalar que en Camp David, Biden tenía un ejemplar de “Posibilidad: cómo sobrevivimos (y prosperamos) en una era de conflicto”, un libro de William Urie, experto en negociaciones internacionales.
“Tendrán noticias mías el jueves”, dijo Biden el martes cuando los periodistas le preguntaron sobre sus preparativos.
Los funcionarios de la Casa Blanca no han dicho qué abordará el presidente ni si mencionará a su potencial rival en 2024, Donald Trump. Pero es casi seguro que Biden hablará de la guerra en Ucrania, la guerra entre Israel y Hamás, China. , sobre el aborto, la inmigración, el comercio y otros temas en un discurso en el que él y sus asistentes han estado trabajando desde diciembre.
El discurso final, que según sus asistentes será editado hasta que Biden lo pronuncie, será pronunciado por un presidente bajo presión para asegurar a los votantes que no es demasiado mayor para el puesto y que se defenderá más que en cualquier otro momento de su mandato. La política se ha convertido en un arrebato común durante este tipo de discursos.
Prepárate para los abucheos
Los asesores de Biden dicen que se ha preparado para los republicanos, como lo hizo la republicana Marjorie Taylor Greene el año pasado.
El discurso se desarrolló, al más puro estilo Biden, entre un círculo de asesores que han sido cercanos al presidente durante años y consideran el procedimiento un secreto de estado.
El grupo de fin de semana de Camp David incluyó a Bruce Reid, subjefe de gabinete de la Casa Blanca, quien ayudó a guiar las adiciones al discurso relacionadas con políticas; Mike Donilon, un asistente que entiende mejor la voz de Biden; Anita Dunn, que supervisa la estrategia de comunicaciones de la Casa Blanca; y Jeffrey Giants, jefe de gabinete de Biden. Entre el grupo se encontraban el asesor presidencial y viejo amigo Steve Ricchetti y el redactor de discursos de Biden, Vinay Reddy.
También estuvo presente el historiador John Meacham, a quien se pidió que aportara peso histórico.
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