Caracas Al Dia
Activistas y migrantes en la frontera de México con Estados Unidos denunciaron este viernes que el Gobierno de Texas ha convertido la valla de cuchillos y púas del río Grande en una barricada que ahora mide unos 3 metros de altura, a pesar del fallo para retirarla. .
El gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, reforzó la valla de alambre de púas, que antes medía cinco pies, con una red anticiclón que a menudo hace prácticamente imposible que los inmigrantes crucen el área de casi tres kilómetros. Entre Ciudad Juárez en México y El Paso, Estados Unidos.
Activistas consultados por Efe calificaron la medida de “inhumana”, ya que aumenta el riesgo de que los migrantes resulten heridos o muertos durante la travesía, como ocurrió el 14 de enero con una mujer mexicana y sus dos hijos que se ahogaron en Piedras Negras.
“Esto pone sus vidas en una situación más vulnerable, ya han recorrido un camino difícil, no les fue fácil viajar por México, tienen que enfrentar más peligros y sin embargo, cuando llegan al río en la frontera, enfrentan Mayores dificultades”, afirmó Juan Carlos López Morales, portavoz de la Diócesis de Ciudad Juárez.
El religioso añadió que, con la intención de frenar el cruce de inmigrantes, Estados Unidos se está olvidando de la integridad del pueblo.
“No desistirán de intentar cruzar, hay que ser muy claros, no desistirán, lo que están haciendo es poner en riesgo sus vidas, no es sólo la altura de la valla. Tienen que saltar, tienen alambres con navajas, muchos están heridos”, añadió.
El líder de la diócesis informó que miles de migrantes desafiaron el cruce y resultaron heridos.
“Vimos que sus ropas estaban cubiertas de sangre, lo que aumentó la dificultad. Y lo único bueno es que en el momento del cruce se lesionan y se convierte en un problema de salud, una emergencia médica que Estados Unidos debe atender”, dijo el padre.
Texas ignoró el fallo del tribunal
Asociaciones mexicanas denunciaron que el gobernador de Texas ignora una orden de la Corte Suprema de Estados Unidos, que autorizaba a la patrulla fronteriza a retirar la valla que el presidente republicano instaló en enero.
El conflicto sigue a cifras históricas de migración en diciembre, cuando la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) detuvo a más de 300.000 migrantes en la frontera con México.
Además, el refuerzo del muro se produjo en el marco de la visita del expresidente Donald Trump (2017-2021) a la frontera de Texas con México, donde el jueves prometió cerrar la frontera si gana las elecciones de noviembre próximo.
Ante las disposiciones, la hondureña Carla Patricia Velázquez optó por esperar en un albergue en Ciudad Juárez antes de correr el riesgo.
“Sí, he visto gente que sufre, se arañan intentando llegar, obligados. Una vez que cruzan al otro lado no les pasa nada, pero he oído que la gente que pasa sufre mucho”, dijo a Efe.
Lamentó que en Estados Unidos ahora “no quieren ver inmigrantes, no quieren ver gente de otros lugares”.
“Vinimos por motivos económicos o porque nos perseguían, tal vez por eso no nos quieren aquí”, añadió. Caracas Al Dia