La Corte Suprema de los Estados Unidos suspendió indefinidamente la aplicación de la ley de inmigración de Texas.
El documento, conocido como SB4, permite a las autoridades estatales detener a personas que ingresen ilegalmente al país.
La medida, dictada por el juez Samuel Alito, entrará en vigor mientras la justicia estadounidense evalúa un recurso de emergencia presentado por la administración Biden.
Ley de conflicto
Las críticas y el rechazo a la legislación introducida por Greg Abbott se produjeron después de que fuera calificada de instrumento “racial”.
Todo esto, como era de esperar, conducirá a arrestos masivos y deportaciones de latinos, acusados de inmigración ilegal.
Por ello, el Tribunal Supremo ha paralizado esta ley por tercera vez dando más tiempo para revisar el caso.
El Poder Judicial sostiene que: “La legislación cambiaría profundamente el status quo de inmigración que ha existido en Estados Unidos durante casi 150 años”.
Por su parte, Texas defiende su derecho a protegerse de los cárteles transnacionales y cita disputas migratorias previas.
El caso también refleja el conflicto entre la administración Biden y Texas por cuestiones de inmigración.
“La Corte Suprema suspendió temporalmente la aplicación de la SB4, pero no puso fin a la autoridad existente de Texas para realizar arrestos por invasión criminal y otras violaciones de la ley”, dijo Abbott el lunes.
Añadió que “Texas utilizará herramientas para responder a esta crisis creada por Biden”.
Por su parte, la Fiscalía del Estado de Texas también reconoce su derecho a la “autodefensa”.
“Tenemos derecho a defendernos de los cárteles transnacionales que inundan el estado con fentanilo, armas y todo tipo de brutalidad”, afirmó el fiscal.