con una espátula
El partido del 5 de febrero entre Tiburones de la Guaira y Narangeros de Hermosillo, que coincidió con la Serie del Caribe, fue una muestra del potencial de la selección venezolana, que supo cambiar el pronóstico en un abrir y cerrar de ojos.
Por Jesús García | meridiano
El equipo dirigido por Oswaldo Guillén se impuso luego de un mal comienzo que le hizo perder el protagonismo del partido por varios periodos, pero el marcador llegará en el mejor momento para animar a toda la afición venezolana presente en el Londepo Park de Miami. .
Los Narangeros tomarían una ventaja temprana en el juego tras jugador, Tito Valenzuela les dio la ventaja con una carrera impulsada imparable que anotó la primera carrera mexicana del juego. Esta situación logró sacudir a los venezolanos, quienes no encontraban la manera de igualar. Durante la siguiente entrada de acción ofensiva, en la séptima entrada, comenzaron a sumar carreras.
Alexi Amarista comenzaría a sumar carreras para los Tiburones, quienes conectaron un hit remolcador para empatar el marcador, luego Wilfredo Tovar registraría la segunda anotación en el período luego de sumar otro hit.
Pero la fiesta del Heat no terminaría ahí, ya que Wilson Ramos conectó un sencillo con un roletazo por el jardín derecho, luego con tres corredores en base, Lewis Torrance conectaría un poderoso doblete para impulsar tres carreras más, poniendo el marcador en 6. -1.
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