Caracas Al Dia
Antes de ser detenida en el penal de mujeres de Kencoro, en Cusco (Perú), Fanny Hurtado -la mujer de 45 años que fue detenida en un hospital el 4 de septiembre con un recién nacido que no es suyo- intentó acudir a los tribunales: “Me Me dejé llevar porque quería ser madre como toda mujer. Estaba triste porque mi padre murió. No quería hacerle daño al niño. Lo salvé. “Pequé al amar a un niño”, dijo.
Por Renzo Gómez Vega | el país
Hurtado dijo que estaba en el mercado de San Jerónimo cuando una mujer se le acercó y le pidió que cuidara al bebé de una sobrina durante tres días. “Se enteró de que no podía tener hijos por culpa de mis caseros. [comerciantes] del mercado A veces les contaba mis cosas”, dijo la mujer a los jueces. Hurtado también dijo que había visitado centros de reproducción asistida en el pasado sin éxito.
La mujer negó durante el interrogatorio y la audiencia haber pagado por el niño. Este viernes 22 la bebé bajo protección del Ministerio de la Mujer y Población Vulnerable cumplirá un mes En principio, conversaciones entre Fanny Hurtado y una mujer llamada Rosa Doris Huahua arrojan que por el niño se pagaron 3.000 soles (811 dólares) y queda una deuda. “Me dijeron que era dinero para trámites legales de adopción”, dijo la mujer.
Habla en plural en nombre de los demás implicados: Rubén Mora y Lizette Zambrano, hija de Rosa Doris, quien se perfila como principal cabecilla de esta supuesta red de venta de niños, realizada bajo la fachada de una maternidad en la Plaza Mayor. del Cuzco. . Tanto Mora como Zambrano fueron receptores de depósitos de dinero. Pese a ello, y a que Mora fue detenido en flagrancia –condujo en su auto a la falsa madre y a la presunta vendedora hasta el hospital Manco Cápac–, el juez Jule Sánchez les concedió la libertad provisional en espera de un asunto formal, ya que dijo que el fiscal no no tenían instrucciones previas, por lo que la fiscalía los detuvo arbitrariamente.
Rosa Doris Huahua no regresó a la audiencia donde se resolvió su prisión preventiva de nueve meses y ahora se desconoce su paradero. A raíz de este fallo, la Oficina de Control Judicial del COSCO abrió una investigación contra el juez.
Para Lizette Blanca Zambrano su paradero también es un misterio. Aunque no fue detenido en flagrante delito, su vínculo es directo. Dentro del organigrama de la banda, bautizada como Los Imperiales de San Jerónimo, fue el encargado de dar a luz y certificar a los bebés, presentándose como licenciado en obstetricia en las instalaciones de la organización. Emiliana Huacasi, decana del Colegio de Obstetras del Cusco, aclaró que la mujer “no era colegiada ni estaba autorizada para ejercer”.
Lizette Zambrano no es la única hija de Rosa Doris Huahua involucrada. El diario Perú 21 publicó un chat que involucra a Candi Gutiérrez Huahua, quien hasta el momento no estaba incluida en el caso. “Candy, ¿esa señora todavía quiere una muñeca?” -le preguntó la mujer a su hija. “Sí, creo que sí. Me dijo que era seguro”, respondió. Todo indicaba que se trataba de un grupo familiar: la madre y la hija se dedicaban a reclutar madres sustitutas, y la segunda hija falsificaba los documentos. La investigación demostró “No sólo comerciaban con bebés, sino también con fetos. “Quizás los usaban para pagar la tierra. Además, si los niños tenían alguna deficiencia, en su charla se incluía que se les podía poner a dormir. Es decir, matarlos”. dijo Paolo Rivera Quispe, fiscal adjunto de trata de personas.En el centro de maternidad, cerrado desde hace dos semanas, se encontró un altar con incienso y carbón.
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