Un panel de tres jueces decidió revocar una decisión que permitía hacer cumplir las leyes de inmigración de Texas. Tras la decisión de la Corte Suprema, se bloquea temporalmente una ley estatal que penaliza el cruce irregular desde México.
La Corte de Apelaciones del Quinto Circuito de Estados Unidos suspendió el martes por la noche la entrada en vigor de una ley de inmigración de Texas que permite la detención y deportación de inmigrantes sospechosos de ingresar al estado ilegalmente, luego de que la Corte Suprema anulara una prohibición al respecto.
Un tribunal federal encabezado por el juez Samuel Alito bloqueó la ley, conocida como SB4, Poco después el Tribunal Supremo dejó que esto siguiera hasta que el mismo tribunal dictó su veredicto, que tardó sólo unas horas.
Un panel de tres jueces decidió revocar una decisión anterior que permitía que la ley entrara en vigor después de la decisión de la Corte Suprema y, finalmente, bloquear una ley estatal que penalizaba el cruce irregular de México a Texas.
Así concluye, de momento, una serie de idas y venidas entre el Tribunal Supremo y este tribunal federal situado en Nueva Orleans. Luego de extender la suspensión de la ley, la Corte Suprema decidió hoy levantarla y dejar su decisión de ingreso en manos del Quinto Circuito.
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Ese tribunal anunció que escuchará argumentos sobre la ley este miércoles, por lo que el futuro de la criticada ley sigue en el aire.
La administración del presidente Joe Biden y los grupos de defensa de los inmigrantes criticaron la ley por considerarla inconstitucional. El gobierno mexicano también ha criticado duramente el sistema.
La ley, una de las medidas antiinmigrantes más duras en la historia de Estados Unidos, considera un delito menor que un extranjero “ingrese o intente ingresar al estado desde una nación extranjera” de manera irregular. El delito se convierte en un delito grave, punible con hasta 20 años de prisión, si el infractor es reincidente.
La iniciativa permite a los tribunales estatales ordenar deportaciones sin el debido proceso. Además, los agentes de policía podrán arrestar a cualquier persona que sospechen de haber ingresado ilegalmente al país y tendrán la discreción de deportarlos a México en lugar de arrestarlos.
Inicialmente, la medida, impulsada por el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, debía entrar en vigor el 5 de marzo, pero un juez federal se puso del lado de los demandantes y la bloqueó.
El fiscal de Texas, Ken Paxton, llevó la pelea al Quinto Circuito de Apelaciones donde fue confirmado, por lo que los demandantes acudieron a la Corte Suprema para impedir que la ley entrara en vigor.
Caracas Al Dia
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