Trinidad y Tobago ha iniciado conversaciones con varios países europeos sobre el suministro de gas natural licuado (GNL) producido a partir de gas venezolano, dijo el lunes el primer ministro Keith Rowley.
En diciembre, el gobierno de Venezuela otorgó a Shell (SHEL.L) una licencia de 30 años, abriendo nuevas cuentas, para la explotación conjunta de un prometedor campo de gas marino cerca del lecho marino entre las dos y la Compañía Nacional de Gas (NGC) de Trinidad. El país podría comenzar la primera producción a finales del próximo año.
“Los europeos tienen mucho interés en lo que está sucediendo en Trinidad y Tobago porque están tratando de llevar recursos de América del Sur al mercado”, dijo Rowley a Reuters durante una conferencia sobre energía en Puerto España.
El proyecto Dragón podría marcar la primera exportación de Venezuela de sus vastas reservas de gas costa afuera, con una producción inicial de 185 millones de pies cúbicos por día. Según el Ministro de Energía de Trinidad, Stuart Young, en la misma conferencia, las partes han comenzado a preparar un plan de desarrollo.
Venezuela está tratando de monetizar sus reservas de gas para complementar los ingresos provenientes de las exportaciones de petróleo crudo y combustible, la mayor fuente de ingresos en divisas del país. Por su parte, Trinidad quiere tener acceso a los campos de gas de sus vecinos a medida que disminuye la producción de sus propios campos.
Trinidad está interesada en utilizar su exceso de capacidad de GNL para procesar gas de Guyana y Surinam, que buscan expandir su producción de petróleo y gas en los próximos años, agregó Rowley.