Troy Gill, un niño neoyorquino de 13 años, fue asesinado a tiros en una posible disputa entre pandillas después de salir de un partido de la NBA al que asistía con un amigo, no sin antes hacer una llamada frenética para informar a su madre. Fue herido de bala.
Las fuentes del caso dijeron al New York Post que el contacto telefónico se hizo antes de que muriera en la acera el jueves por la noche.
Leer más: El cuerpo de un niño de 13 años desaparecido desde el pasado lunes ha sido encontrado en una zona boscosa de Florida
El tiroteo ocurrió a unas tres cuadras de su casa en Crown Heights alrededor de las 10:30 p.m. Se supo que el adolescente regresaba entre Brooklyn Nets y Atlanta Hawks en el Barclays Center. De camino a casa, recibió cuatro disparos en el pecho y la parte superior del cuerpo en un tiroteo en Bergen Street y New York Avenue.
Ya en sus últimos momentos logró llamar a su madre para informarle que le habían disparado. Ella le dijo que iba corriendo al cercano Museo Infantil de Brooklyn.
El pequeño corrió hasta la esquina de Brooklyn Avenue y St. Marks Avenue antes de caer al suelo. Lo llevaron de urgencia al centro hospitalario del condado de Kings, pero no pudieron salvarlo.
Ha estado asociado con una pandilla.
Según las fuentes, el niño era miembro de una pandilla conocida como Drench Crew. Asimismo, revelaron que se encontraba en una cuadra donde solía reunirse con la pandilla. Debido a esto, las autoridades creen que fue el blanco de la violencia nocturna que azota la zona.
Se informa que su muerte es el tercer tiroteo fatal en Crown Heights esta semana.
Una persona cercana a la familia describió a Troy Gill como “un buen chico”. “Yo quería ser [un] Aspirante a rapero, jugador de baloncesto. “Era un buen tipo, 13 años”, elogió a la víctima fatal.
El padrastro del niño, por su parte, admitió que su madre “no estaba asumiendo” la dolorosa pérdida.