Una caravana de migrantes que salió de Honduras el sábado 20 de enero con destino a Estados Unidos se dividió tras llegar a Guatemala, aunque un grupo más pequeño continuó su viaje, anunció este domingo una fuente gubernamental.
“El movimiento de personas ha sido cortado”, dijo a la AFP la portavoz del Instituto Guatemalteco de Migración, Alejandra Mena.
Horas antes, Mena informó que la policía guatemalteca había detenido en el departamento oriental de Izabal, cerca de la frontera con Honduras, a unos 200 migrantes que habían ingresado al país con la intención de ir a Estados Unidos.
Ahora, según el funcionario, unas 80 personas han podido continuar en pequeños grupos porque cuentan con permisos migratorios para transitar por Guatemala, mientras que el resto tuvo que regresar a Honduras.
Un convoy inicial de más de 500 personas, en su mayoría venezolanos, abandonó el país el sábado.
Según medios locales, los migrantes llegaron a pie desde la ciudad hondureña de San Pedro Sula, en el norte del país, con destino a la ciudad guatemalteca de Corinto, en la frontera con Honduras.
Según Mena, esta es la primera caravana migrante que sale de Honduras hacia Guatemala en 2024.
“Es un flujo migratorio mixto formado por migrantes de diferentes nacionalidades”, detalló el sábado en Twitter Alan Alvarenga, director ejecutivo del Instituto Nacional de Migración de Honduras.
Desde 2018, los migrantes hondureños han formado caravanas de miles de personas que intentan cruzar a pie Guatemala y México hacia Estados Unidos.
A estos grupos se les suele sumar otros inmigrantes que vienen de Sudamérica y que buscan el llamado “sueño americano”.
Algunos cruzaron la inhóspita selva panameña del Darién en la frontera con Colombia, ruta recorrida por más de medio millón de migrantes en 2023, abrumados por la pobreza y la violencia en su país.