con una espátula
El número de muertos por una masacre registrada el sábado dentro de una sala de billar en el sector de Choloma, en el norte de Honduras, subió a trece el domingo, con dos más muertos en un hospital público.
Una fuente del Hospital Mario Catarino Rivas en San Pedro Sula, la segunda ciudad más grande de Honduras, cerca de Choloma, dijo a los periodistas que dos personas ingresadas en el hospital anoche habían muerto.
Uno murió poco después de la admisión y el otro murió temprano esta mañana, agregó.
Una tercera víctima de la masacre recibió atención en el Hospital del Seguro Social de San Pedro Sula.
La brutalidad fue documentada en la colonia Victoria, localidad del municipio de Choloma, donde las víctimas celebraban cumpleaños, según informaron medios locales.
Entre los muertos se encontraba una mujer llamada Xiomara Cocas, presidenta de un sindicato en una empresa de ensamblaje que cerró operaciones en el norte de Honduras, y su hijo.
A raíz de la masacre, la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, anunció este domingo un “toque de queda especial” en los municipios de Choloma y San Pedro Sula.
Desde las 21:00 horas (03:00 GMT) hasta las 16:00 horas (10:00 GMT) hora local “Desde hoy rige toque de queda especial para Choloma, comienzan múltiples operativos, allanamientos, capturas y retenes las 24 horas” GMT ), dijo Castro en un mensaje en la red social Twitter.
En San Pedro Sula, cerca de Choloma, la segunda ciudad más importante de Honduras, habrá “toque de queda” a partir del 4 de julio “por 15 días prorrogables”, según informó el mandatario.
En su primer mensaje, Castro dijo: “He tomado medidas para brindarles seguridad ante ataques terroristas brutales y despiadados, donde operan impunemente líderes del narcotráfico entrenados y dirigidos por matones mercenarios. En el corredor de la droga, Valle de Sula”.
También señaló que el plan de seguridad “resuelve contra el crimen” y “estado de excepción” parcial, con vigencia a partir de diciembre de 2022, “inicia la Operación Candado Valle de Sula, dirigida personalmente por el Ministro de Seguridad General Gustavo Sánchez, Coronel de la Brigada 105 entre ellos Julio A. Ruiz y la PMOP” (Policía Militar del Orden Público).
El presidente hondureño también ofreció una recompensa de 800.000 lempiras (unos 32.390 dólares) para quienes ayuden a “capturar a los asesinos de las masacres de Chaloma y San Pedro Sula”.
El jueves pasado, otras tres personas, una mujer y dos hombres, fueron asesinados en la colonia Río de Piedras de San Pedro Sula.
La mujer, identificada como Erica Bandy García, esposa del presunto narcotraficante hondureño Neri Orlando López, fue asesinada en un penal en 2019.
La Policía Nacional dijo que uno de ellos era el chofer de García y el otro su guardaespaldas.
La masacre de once personas en San Pedro Sula se vinculó el martes pasado, cuando 46 mujeres murieron en un altercado en el Centro de Adaptación Social de la Mujer (CEFAS) cerca de Tegucigalpa.
De los 46 muertos, 23 fueron asesinados por armas de fuego y cuchillos, el resto por fuego.
Caracas Al Dia