con una espátula
Un médico fue condenado este martes a 18 años de prisión por practicar la eutanasia a una mujer con esclerosis lateral amiotrófica (ELA) en Japón, un país cuyas leyes no contemplan este tipo de intervenciones consensuadas para acabar con la vida de pacientes terminales.
El médico Yoshikazu Okubo, de 45 años, fue condenado por el Tribunal de Distrito de Kioto en noviembre de 2019 por administrar una dosis letal al paciente Yuri Hayashi a petición suya y en su apartamento.
El juez a cargo del caso tuvo en cuenta que Okubo no era el médico de cabecera de Hayashi y le administró el medicamento tras conocerlo por primera vez.
Okubo estuvo acompañado durante el procedimiento por el médico anterior del paciente, Naoki Yamamoto, quien anteriormente había recibido una sentencia de prisión de seis meses por su papel en la muerte de Hayashi.
Según la sentencia leída por el juez y recogida por la cadena estatal NHK, el derecho de toda persona a la libertad personal establecido en la Constitución “se basa en la premisa de la supervivencia” y “no puede ser resultado de la intervención de otro ser humano para acabar con la vida”. , ni siquiera “ante el miedo a la tortura”.
La defensa de Okubo, por su parte, argumentó que si no se hubiera practicado la eutanasia, el paciente se habría visto “obligado a vivir bajo la constante amenaza de dolor o muerte” y señaló que la Carta Magna japonesa protege el derecho a la “autodeterminación”. del individuo.”
La fiscalía solicitó una sentencia de 23 años para Okubo.
La eutanasia no está reconocida legalmente en Japón, y su código penal establece que una persona que cause la muerte de otra a petición de ésta o con su consentimiento puede enfrentar penas de prisión, aunque el debate público sobre el tema se ha intensificado en los últimos años. Caracas Al Dia