El Subsecretario General de Asuntos Humanitarios de la ONU, Martin Griffiths, advirtió que “se espera que la mitad de la población (más de un millón de personas) en la Franja de Gaza se enfrente al hambre y la muerte” en los próximos meses.
En una declaración a los líderes del G7, cuya cumbre comienza el jueves en Apulia, en el sur de Italia, el alto funcionario dijo que el conflicto estaba “fuera de control” y “empujaba a millones al borde de la hambruna”.
Añadió que “los intensos combates, las restricciones inaceptables y la escasez de fondos impiden que los trabajadores humanitarios proporcionen alimentos, agua, semillas, atención médica y otra asistencia vital que está a punto de ser necesaria para evitar una hambruna masiva”.
Por ello, llamó a los países del G7 a “aportar inmediatamente su considerable influencia política y recursos financieros” para garantizar el acceso de la ayuda humanitaria al enclave palestino. “El mundo debe dejar de alimentar la maquinaria de guerra que está matando de hambre a los civiles en Gaza y Sudán”, clamó.
desplazado
Por otro lado, el Consejo Noruego para los Refugiados denunció que en apenas unos días este mes, casi un millón de personas se vieron obligadas a abandonar la ciudad de Rafah debido a un sangriento ataque de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
En el norte de la Franja de Gaza, unas 100.000 personas han sido desplazadas, según la agencia.
El Ministerio de Salud de Gaza dijo que las FDI llevaron a cabo tres nuevas masacres en las últimas 24 horas, matando a 30 personas, elevando el número de muertos a 32.232.