Un niño inmigrante de 11 años en Nueva York murió inconsciente con una cuerda atada al cuello, según informaron este martes los medios de comunicación, en un incidente que el alcalde Eric Adams describió como “muy doloroso”.
El niño fue encontrado el lunes por la tarde en el vestíbulo de un hotel que la ciudad utiliza como refugio para miles de inmigrantes que llegaron a Nueva York hace más de un año, en su mayoría procedentes de Venezuela.
El niño fue trasladado a un hospital cercano, donde se certificó su muerte, y aunque la policía cree que se trató de un suicidio, están a la espera de una autopsia para revelar más detalles, indicó el medio.
“Es muy doloroso”, afirmó el alcalde durante una rueda de prensa semanal con los responsables de las agencias, y añadió: “Sólo puedo imaginar el trauma que ha sentido mi equipo en los últimos 24 meses”.
Adams recordó que muchos estudiantes de secundaria tienen “graves pensamientos suicidas”.
Te contamos: OIM: 4 millones de migrantes y refugiados venezolanos enfrentan necesidades humanitarias apremiantes
Por su parte, la teniente de alcalde de Salud y Servicios Humanos, Anne Williams-Ism, recordó que en 2021, el 16% de los jóvenes de la educación superior de la ciudad pensaron en el suicidio.
También destacó los desafíos que enfrentan las familias inmigrantes para llegar a los Estados Unidos.
“No me imagino haciendo un viaje a Estados Unidos para intentar asentar a sus hijos”, afirmó.
“Por eso es tan importante que el gobierno federal haga su trabajo”, dijo sobre los miles de inmigrantes que han llegado a la ciudad -algunos solicitando asilo y otros en el proceso- esperando serlo. Se han emitido permisos de trabajo que les permitirán abandonar el refugio donde viven en una habitación con sus hijos.
Más de 140.000 inmigrantes han llegado a Nueva York, incluidos unos 66.000 bajo el cuidado de la ciudad, que proporciona refugio, comida, atención médica y educación a los niños.