El simulacro electoral de este domingo 30 de junio estuvo lleno de contradicciones, al menos en la capital venezolana. Varios colegios electorales instalados en los municipios de Libertador y Sucre tuvieron largas filas y aglomeraciones importantes. Fue bastante diferente en Baruta y Chakao, donde, aunque la gente asistió al evento, no se veían filas masivas de votantes.
El Dr. visitó la mayoría de los colegios electorales. El efecto Kokuyo El día comienza a las 8 am. Otro elemento común fue un reducido número de mesas dispuestas en centros homologados.
Esto fue mencionado constantemente por los participantes. “Creo que necesitan poner más máquinas, es muy lento y es un simulacro”, comentó un elector anciano en el colegio Miguel Antonio Caro de Catia, donde hubo una larga fila hasta las 16:00 horas.
La escuela secundaria Andrés Bello, la instalación que reúne el mayor número de votantes elegibles en el país, también ve multitudes por la mañana y por la tarde. Pero en este campus con sólo tres máquinas en funcionamiento, la tarde fue bastante diferente. “Al final es un ejercicio, los que vengan tendrán que tener paciencia”, afirmó. El efecto Kokuyo Andrés Bello es el coordinador del centro de votación de la escuela secundaria.
Si bien la mayoría de los centros instalados en los municipios de Libertador mostraron cierta simpatía por Nicolás Maduro, también hubo algunos testimonios donde la gente se mostró optimista ante la perspectiva de elegir un “nuevo presidente”.
Libertador y Petare son largas filas, simulacros selectivos en distintos momentos
Los colegios electorales abrieron a las 8 de la mañana. Sin embargo, la mesa estuvo puesta entre las 7:00 y las 7:30 en una Caracas que amaneció nublada y se convirtió en llovizna. Con el paso de las horas, el cielo se aclaró y permitió que la gente saliera a las calles.
La Unidad Educativa Nacional Gran Colombia, ubicada en la parroquia Santa Rosalía, estaba comandada por simpatizantes del chavismo identificados en la Unidad de Batalla Hugo Chávez (UBICH). Esta mesa electoral ha estado tradicionalmente activa en dos parroquias chavistas.
Mientras tanto, en el Liceo Andrés Bello, líderes callejeros pasaron listas de personas de algunas parroquias del municipio Libertador. Como en elecciones anteriores, el chavismo instaló puntos a pocos metros de los colegios electorales. La gente acude a estos lugares participando en el ejercicio. Se inscribieron en una lista e hicieron campaña por Nicolás Maduro.
Misma situación en el municipio Sucre en horas de la tarde. Mucha gente se concentró en dos colegios electorales: la Escuela Petre José de Jesús Arocha y la Unidad Educativa Nacional Rafael Napoléon Bout en la calle principal de José Félix Ribas, Palo Verde. Aunque hubo otros dos centros en Petare y Palo Verde, Arocha y Baute fueron los colegios con mayor participación.
“Esperamos más de dos horas. Sin embargo, nos trataron bien”, remarcó uno de los mayores que hacía fila para participar en el simulacro electoral en el campus ubicado en José Félix Ribas.
Si bien las líneas Libertador y Sucre fueron largas, los municipios de Baruta y Chacao no presentaron un panorama similar. Algunos centros afiliados tuvieron escasa asistencia y por momentos parecía un domingo más.
Las personas mayores superan en número a los jóvenes en los colegios electorales
Sin duda, se ha visto repetidamente a personas mayores en los colegios electorales. El tono fue similar desde Catia hasta Palo Verde. “Vine a participar porque quiero saber cómo funciona la máquina y espero que tengamos un cambio”, comentó Ligia Rodríguez desde un colegio electoral habilitado por la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV).
La jornada estuvo dominada por las personas mayores, pero hubo excepciones en las que los jóvenes también votaron por primera vez. Victoria Montañez, de 18 años, asistió al simulacro en la UBV para conocer el funcionamiento de las máquinas, pero también con su familia. “Espero una participación masiva porque siempre decimos que no haya cambios. Entonces tenemos que salir a votar”, dijo Montez desde el campus universitario.
En el Colegio San Luis de El Cafetal, la joven Ligia Colangelo recuerda que participar en estos eventos es un deber ciudadano. “Somos gente política y tenemos que participar. Siempre que no estemos de acuerdo en algo lo mejor es participar. Siempre tenemos que tener presente que nuestro papel como ciudadanos es votar y participar”, dijo a Estudio Kokuyo la joven de 26 años.