con una espátula
El sistema hospitalario público no está preparado para enfrentar la ola de calor que afecta a Venezuela desde agosto. La falta de aire acondicionado en los centros de salud amenaza sus operaciones y pone en riesgo tanto a sus trabajadores de salud como a los pacientes debido al alto riesgo de propagación de bacterias y gérmenes en áreas críticas como quirófanos, salas de emergencia y salas de parto. Unidades de diálisis, unidades de cuidados intensivos y laboratorios, donde la transmisión de infecciones es más probable.
Por María de los Ángeles Graterol/talcualdigital.com
Las olas de calor, cada vez más intensas y prolongadas, pueden impactar en la salud y, por tanto, en los sistemas hospitalarios. Según la teoría de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), los gobiernos deberían contar con un plan de contingencia para el sector salud cuando se registren temperaturas extremas que superen el nivel umbral máximo, que, a su vez, es definido por las autoridades. Para expertos en gestión de emergencias y desastres y medio ambiente. Pero un plan así sólo existe en circunstancias ideales, no en Venezuela, que ha sufrido ocho años de una emergencia humanitaria compleja que aún no se ha resuelto.
Jaime Lorenzo, director de la ONG Médicos Unidos Venezuela, comentó talco Que no existan lineamientos preestablecidos para estas condiciones se debe a que la región siempre ha tenido un “calor tolerable” excepto en estados como Julia o el este del país. Hay algunos “procesos de adaptación por parte de la gente”, pero el problema es que ahora el calor ha aumentado a tal punto que amenaza el funcionamiento de hospitales como en Venezuela.
Informes del Programa de Educación-Acción en Derechos Humanos de Venezuela (PROVIA), particularmente las ediciones 2012 a 2015, muestran que las denuncias por fallas en el funcionamiento del aire acondicionado aumentaron de 45 a 183 en los centros de salud públicos, incluido Barrio Adentro. Ese periodo. Estos documentos referenciados son los más recientes que afirman que la organización ha revisado el ítem específico de ventilación hospitalaria. Y sí, han pasado ocho años desde aquella última edición, pero la incertidumbre persiste y se profundiza durante la pandemia de coronavirus.
La atención a pacientes con estas afecciones puede tener consecuencias importantes en el complejo clima actual, especialmente Los lugares se consideran críticos por el alto riesgo de infecciónComo quirófano, sala de urgencias y partos, unidad de diálisis, terapia intensiva.
“El gran problema con esto es que cuando tienes un centro de atención médica, donde el potencial de propagación de gérmenes es muy alto -porque hay pacientes con diferentes tipos de infecciones- las altas temperaturas en los espacios de atención médica ayudan a que ciertos gérmenes y bacterias crezcan y prosperen. “, explica Lorenzo, quien dirige la organización que realiza la Encuesta Nacional de Hospitales (ENH).
La Organización Mundial de la Salud (OMS) confirma que los efectos negativos de las olas de calor son “predecibles y prevenibles mediante acciones de salud pública”.
Sin embargo, como seguir estas recomendaciones es cuesta arriba en Venezuela, lo que recomienda el gremio médico es elegir Procesos de ventilación forzada, mediante ventiladores o apertura de ventanas.Aun sabiendo que esto aumenta el riesgo para los trabajadores de la salud y los pacientes, debido a la inseguridad en los huesos de las instituciones hospitalarias del país.
«Venezuela no está preparada, no tenemos el equipo (para enfrentar el calor extremo) (…) A nivel institucional lo lógico es que ya existía un plan para lograr la ventilación en las áreas cerradas del hospital. Dispositivo de control del viento. Lo ideal sería que hubiera una acción nacional y planificada para repararlos, porque cuando no funcionan en una zona determinada, el servicio se detiene. Por ejemplo, en el área de rayos X, es posible que el equipo no funcione a temperaturas normales. En urgencias y en el quirófano pasa lo mismo”, afirma Lorenzo.
Actualmente no hay información sobre cuáles y cuántas habitaciones del centro de salud están cerradas por la falla de este dispositivo de refrigeración. Quien puede darlo es el Ministerio de Salud, pero mantiene opacidad en este tema, al igual que los datos epidemiológicos de mortalidad y morbilidad.
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