Este martes uno de los altos cargos y fundador del grupo terrorista Hamás, Saleh Arouri, murió en medio de un atentado en Líbano, atribuido a Israel.
La Agencia Nacional de Noticias estatal del Líbano dijo que la explosión mató a cuatro personas y fue llevada a cabo por un dron israelí, pero los funcionarios israelíes se negaron a hacer comentarios.
Por su parte, el primer ministro libanés condenó la muerte de Aurouri y dijo que el ataque tenía como objetivo “arrastrar al Líbano a una guerra entre Israel y Hamás”.
La explosión sacudió uno de los suburbios del sur de la capital libanesa, Mushrafieh, un bastión del grupo militante Hezbollah, aliado de Hamas.
El ataque se produjo durante más de dos meses de intensos tiroteos entre tropas israelíes y miembros de Hezbolá a lo largo de la frontera sur del Líbano.
Israel ha advertido que la guerra contra Hamás en la Franja de Gaza continuará “durante todo” el año 2024, en una Nochevieja marcada por continuos ataques a los territorios palestinos asediados y ataques con cohetes contra Tel Aviv.
El ejército israelí llevó a cabo más ataques terrestres y aéreos en varias partes de Gaza, donde dijo que mató a un comandante de la fuerza Nukhba de Hamas, el cuerpo de élite que planeó y dirigió el ataque sorpresa del 7 de octubre contra Israel.
(Incluyendo información de AP)